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Esta empresa ofrece servicios a otras compañías para rastrear su auto a donde quiera que vaya

Por 20 dólares los investigadores de las aseguradoras pueden buscar su placa. Y por 70 rastrearlo en tiempo real. Pero "esta herramienta poderosa puede ser penetrada" por el Gobierno o agentes sin escrúpulos, advierten especialistas.

Imagine un sistema que, solo a partir del número de placa de un automóvil, es capaz de determinar la cantidad de veces que ese auto ha sido visto a lo largo de los años y en qué ubicaciones precisas. Y todo gracias a una red de cámaras privadas repartidas por todo el país.

No se trata de ciencia ficción, sino de una herramienta ya existente, llamada Red de Reconocimiento Digital (DRN, por sus siglas en inglés), a la cual las autoridades pueden acceder, aunque no es administrada por un gobierno.

De acuerdo con un extenso trabajo de la revista VICE, el DRN ha creado una base de datos de vigilancia con nada menos que 9 mil millones de escaneos de placas de automóviles, una información accesible para los investigadores privados.

Porque este sistema es capaz de propiciar la imagen de un auto, lo mismo cuando permanece estacionado delante de la vivienda del propietario, como cuando este se desplazó a otro estado a visitar a la familia, o las innumerables ocasiones en que fue visto en otros puntos del país.

Y todo etiquetado con la hora y las coordenadas de GPS del automóvil. Gracias a esta herramienta que muestra la ubicación precisa del automóvil en una interfaz muy fácil de entender, al estilo de Google Maps.

El DRN es un sistema de vigilancia privado respaldado por cientos de cámaras que escanean, capturan y cargan pasivamente las placas de cada automóvil. Se extiende de costa a costa y está disponible para particulares y empresas centradas en el seguimiento y localización de personas o vehículos.

Sin embargo, resulta preocupante que esta información altamente confidencial sobre los propietarios de los automóviles pueda ponerse a disposición de cualquier persona que tenga acceso a dicha herramienta. De hecho, la compañía homónima que gestiona el DRN ya ha admitido que personas a quienes no se les debería permitir usar su herramienta al final han logrado acceder a su valiosa informacón.

“DRN proporciona una herramienta muy poderosa para las industrias privadas, como los seguros, las investigaciones y la recuperación de activos —aseguró Igor Ostrovskiy, un investigador privado de Nueva York que lidera la empresa Ostro Intelligence—. Esta herramienta poderosa puede ser penetrada, lo que infringiría en la privacidad de los estadounidenses.”

Tanta es la especificidad de este sistema de rastreo y archivo de imágenes, que VICE pudo constatar que, al investigar sobre determinado auto, era posible saber en qué parte de una gran urbe se hallaba, así como mostrar cuáles habían sido sus movimientos a través de autopistas y calles, y por qué zonas específicas se había desplazado.

Una vez obtenido el resultado de una búsqueda, el interesado puede crear un PDF que incluye un mapa con todos los puntos visitados, así como las direcciones específicas de los lugares que el auto visitó.

Los precios de acceso a el DRN no son altos: 20 dólares para buscar una placa y 70 por una “alerta en vivo”. Gracias a esta última, el usuario puede recibir actualizaciones a su correo electrónico cada vez que el vehículo deseado sea avistado.

“DRN toma en serio la seguridad de los datos —aclararon desde la entidad en un comunicado—. Es una violación de los términos de nuestro contrato que un usuario acceda o use los datos para fines no comerciales, o para proporcionar acceso a un tercero, incluidos los medios de prensa, en cualquier forma y por cualquier motivo, sin nuestra aprobación”.

Entre los usuarios de esta herramienta están las compañías de seguros, que pueden utilizarla para atrapar a personas que aseguran su vehículo en un estado por un precio más barato mientras viven en otro.

DRN presume de haber ayudado a recuperar más de un millón de vehículos desde 2009 y de haberle ahorrado miles de millones de dólares a sus clientes.

El argumento legal de DRN para su recopilación es que la compañía está automatizando una tarea que se ha realizado manualmente durante años, capturando información disponible públicamente.

Pero los críticos del programa dicen que tomar fotos y subirlas y analizarlas automáticamente a esa escala es preocupante.

"Creo que ese argumento es una subestimación seria de la magnitud de la invasión de la privacidad que permite este tipo de avance tecnológico", dijo Nate Wessler, un abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), a Motherboard.

Sin embargo, mientras DRN se centra en proporcionar tecnología de lectura de matrículas para empresas privadas, una compañía hermana llamada Vigilant Solutions le ofrece la misma tecnología, a la que se le suma el reconocimiento facial, pero a agencias del gobierno.

A tono con esta noticia, una nota publicada por Noticias Telemundo a inicios de este mes llamaba la atención sobre la manera en que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) emplea en secreto las licencias de manejar para capturar a inmigrantes con vistas a su procesamiento judicial y su deportación.

Según ha trascendido, las propias oficinas del Departamento de Vehículos de Motor (DMV, en inglés) de no pocos estados estarían suministrándole información delicada a la Migra antes de concebir sus redadas. En paralelo, también se verían beneficiados los detectives privados que trabajan en casos de rastreo a esposos o esposas infieles.

La ACLU presentó un desafío legal sobre Vigilant, que aún se encuentra en el proceso de las cortes.