La familia Sackler, propietaria de la farmacéutica Purdue Pharma que produce el analgésico opioide OxyContin, utilizó cuentas ocultas en bancos suizos y otros para transferir 1.000 millones de dólares de la compañía a ellos mismos, afirmó la fiscalía general del estado de Nueva York en un documento presentado este viernes en un tribunal.
La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, ha citado a 33 instituciones financieras para obtener información sobre la riqueza de la familia Sackler, y la presentación del viernes representa la respuesta de una sola institución no identificada.
"Si bien los Sacklers siguen engañando a las víctimas y eludiendo un acuerdo responsable, nos negamos a permitir que la familia use indebidamente los tribunales en un esfuerzo por proteger su mala conducta financiera", dijo James en un comunicado. "El número limitado de documentos que nos proporcionaron subraya la necesidad de cumplir con cada citación", añadió.
Algunas de las transferencias de dinero de la familia Sackler se enrutaron a través de cuentas bancarias suizas, incluida una por valor de 64 millones de dólares transferida al copropietario de Purdue Pharma, Mortimer Sackler, a través de una cuenta ubicada en Bailiwick of Guernsey, en las Islas del Canal, según la presentación judicial.
Más de 50 estados y territorios están demandando a Purdue, y esta semana 27 anunciaron que estaban a favor de un acuerdo propuesto con Purdue y los Sacklers por un valor de hasta 12 mil millones de dólares. Los abogados de casi 2.300 ciudades y condados que demandan a Purdue también expresaron su apoyo.
Pero 25 estados y el Distrito de Columbia se oponen al acuerdo, en parte porque creen que no rendirá tanto como se esperaba, y porque algunos sienten que la familia Sackler no está contribuyendo lo suficiente de su riqueza personal al total.
El acuerdo requeriría que la familia Sackler aportara tres mil millones garantizados con un contingente adicional de 1,5 mil millones en la venta de un grupo internacional de compañías de su propiedad.
La oficina de la Fiscal General de Nueva York, que se encuentra entre los demandantes que se oponen al acuerdo, también alegó en la presentación del viernes que Mortimer Sackler ocultó su propiedad de una casa del Upper Eastside en Manhattan a través de una corporación fantasma y que no reveló su existencia en el litigio.
En su presentación, la oficina dijo: “Estos registros ya le han permitido al estado identificar compañías fantasmas previamente desconocidas que uno de los acusados de Sackler usó para cambiar el dinero de Purdue a través de cuentas en todo el mundo y luego ocultarlo en al menos dos inversiones inmobiliarias de un millón de dólares".
En un comunicado, un portavoz de Mortimer Sackler dijo: "No hay nada de interés periodístico sobre estas transferencias de una década, que eran perfectamente legales y apropiadas en todos los aspectos. Este es un intento cínico por parte de una oficina hostil de AG de generar titulares difamatorios para tratar de torpedear un acuerdo mutuamente beneficioso que es apoyado por tantos otros estados y que resultaría en miles de millones de dólares destinados a comunidades e individuos en todo el país que necesitan ayuda ".
La portavoz de Purdue Pharma, Josephine Martin, dijo que la compañía declinó hacer comentarios. Se espera que las negociaciones sobre las demandas se trasladen a un tribunal de quiebras en Nueva York cuando la empresa se declare en bancarrota, según dos fuentes familiarizadas con el asunto.
En una reciente presentación judicial, la oficina del Fiscal General de Oregón dijo que los Sacklers tomaron 11 mil millones de la compañía desde 2008 hasta 2018. además, alegan que esas transferencias se hicieron para proteger a la familia de un número creciente de demandas y "matar de hambre" a la compañía, dejándola sin otra opción que declararse en bancarrota. Una fuente cercana a la familia disputó las acusaciones de Oregon a NBC News.
El apoyo para la solución de la demanda sobre la mesa ha caído en gran medida en las líneas del partido, con los fiscales republicanos que lo respaldan y los fiscales demócratas rechazando el acuerdo.
Un caso atípico es el Fiscal General Republicano de Idaho, Lawrence Wasden, que está del lado de los demócratas. "He determinado que los términos del acuerdo acordados por las partes no son lo mejor para el Estado de Idaho. Como resultado, Idaho no es uno de los estados que está de acuerdo con estos términos y mi oficina continuará litigando esto caso", afirmó.
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