IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Trump les canceló una invitación al país, ahora los talibanes visitan Moscú

Las negociaciones de paz no prosperaron, pero los talibanes están en su punto más fuerte desde su derrocamiento en 2001 y dominan más de la mitad de Afganistán
Imagen del presidente ruso, Vladimir Putin, en la Catedral de San Basilio en Moscú.
Imagen del presidente ruso, Vladimir Putin, en la Catedral de San Basilio en Moscú.   AP / AP

Un equipo negociador del grupo fundamentalista Taliban llegó este viernes a Rusia, solo días después de que el presidente, Donald Trump, cancelara una invitación que les había hecho para negociar un acuerdo de paz, ha reportado la agencia de noticias The Associated Press.

Según Trump, un acuerdo con el grupo insurgente de Afganistán estaba muerto luego de dos ataques terroristas que tuvieron lugar en ese país la semana pasada.

La agencia estatal de noticias rusa Tass ha citado al portavoz de los talibanes con sede en Qatar, Suhail Shaheen, diciendo que la delegación había mantenido consultas con Zamir Kabulov, enviado del presidente ruso, Vladimir Putin, a Afganistán.

La visita fue confirmada a The Associated Press por un miembro del grupo insurgente que habló bajo la condición de anonimato ya que no estaba autorizado para hablar con los periodistas.

La agencia de noticias Interfax ha mencionado a un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia no identificado diciendo que la reunión en ese país hizo evidente la necesidad de renovar las conversaciones entre los Estados Unidos y los talibanes, y que los talibanes confirmaron su disposición a continuar el diálogo con Washington.

Esta fue la primera visita internacional de los talibanes luego del colapso de las conversaciones con la Administracion de Trump. El equipo estaba siendo dirigido por el mulá Sher Mohammad Stanikzai.

"Este es un hecho notable, ya que sugiere que los talibanes quieren subrayar su continuo interés en el diálogo, incluso después de que el presidente Trump cerró las conversaciones entre Estados Unidos y los talibanes", ha declarado Michael Kugelman, subdirector del Programa de Asia en el Centro Wilson. "Y qué sorprendente que los insurgentes hayan elegido enviar un mensaje de conciliación al comprometerse con Moscú, un rival clave de Estados Unidos que ha hecho grandes esfuerzos para profundizar los lazos con los talibanes en los últimos meses".

En una publicación en Twitter el pasado fin de semana, Trump anunció que había suspendido las negociaciones y cancelado una reunión que dijo que quería tener con los líderes del gobierno afgano y los talibanes en Camp David, lugar de descaso del presidente.

Shaheen dijo el martes al sitio web oficial de los talibanes que el grupo todavía se estaba comunicando con los negociadores de Estados Unidos, al menos para averiguar qué hacer a continuación.

El shura talibán, o concejo de liderazgo, se había opuesto a que sus negociadores fueran a Camp David y había reprendido a aquellos que habían aceptado la invitación del enviado de paz estadounidense Zalmay Khalilzad.

Shaheen fue citado en el sitio web diciendo que la visita a Camp David se retrasó, agregando que los talibanes querían que el acuerdo fuera firmado y presenciado por ministros de Asuntos Exteriores de varios países, incluida Rusia. Él había afirmado que los talibanes también querían que Qatar anunciara el acuerdo antes de cualquier reunión en Camp David.

Moscú ha sido acusado de ayudar a los talibanes como salvaguarda contra un floreciente afiliado del Estado Islámico, que tiene estrechos vínculos con el Movimiento Islámico de Afganistán, un grupo militante en Asia Central. Rusia ha intensificado sus defensas en Asia Central y ha afirmado que miles de combatientes del Estado Islamico estaban en el norte de Afganistán.

El gobierno ruso ha acogido reuniones entre los talibanes y prominentes personalidades afganas dos veces este año.

Si bien Washington ha estado buscando una salida a su guerra más larga, los talibanes están en su punto más fuerte desde su derrocamiento en 2001 y dominan más de la mitad del país, organizando ataques letales casi a diario en Afganistán.

La misión de paz de un año de Khalilzad ha sido el impulso más dedicado de Washington por la paz, centrándose no solo en los talibanes, el gobierno de Afganistán y prominentes agentes de poder afganos, sino también en Pakistán y Rusia, así como en Irán, que ha entrenado a combatientes afganos conocidos como la Brigada Fatimayoun, la cual luchó junto a la Guardia Revolucionaria de Irán en Siria.

Khalilzad ha enfocado sus esfuerzos en los actores regionales casi tanto como en los interlocutores del gobierno talibán y afgano.

A principios de este año, Estados Unidos divulgó una declaración firmada por su mismo gobierno, China y Rusia en apoyo a los esfuerzos de paz de Khalilzad, que pedía no solo un acuerdo sobre la retirada de las tropas de estadounidenses, sino también que los afganos decidieran el destino de su país, así como los términos de un cese al fuego.