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Hispanos celebran su herencia cultural tras un año especialmente duro para las minorías

Los hispanos han crecido en número y fuerza desde que el Gobierno institucionalizó el "Mes de la Herencia Hispana" en 1968 pero, según activistas, aún tienen mucho por delante para mejorar su ascenso social.

WASHINGTON.— La comunidad de casi 60 millones de hispanos en EEUU celebra otro aniversario del Mes de la Herencia Hispana, con resultados mixtos en temas de pobreza y avance social y, entre los inmigrantes indocumentados y sus familias, con el constante asedio de las autoridades de Inmigración.

Estados Unidos celebra cada año, entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre, las aportaciones de los latinos en todos sus ámbitos, mientras los grupos cívicos también ponen énfasis en los retos que afronta la minoría étnica más grande del país para su ascenso social.

¿Qué es el Mes de la Herencia Hispana y por qué se celebra?

La celebración, iniciada en 1968 durante la Administración del presidente Lyndon B. Johnson, sólo duraba una semana, pero se extendió a un mes entero tras la promulgación de una ley federal, en 1988, por parte del entonces presidente Ronald Reagan.

En septiembre de ese año, desde la Rosaleda de la Casa Blanca, Reagan anunció que a partir de 1989 la celebración se ampliaría a un mes entero y que, a su juicio, era “un honor bien merecido”.

“No es sólo la herencia de los 19,4 millones de estadounidenses de ascendencia hispana; es también mi herencia, la de mi familia y la de todos los estadounidenses. A todos nos han enriquecido las contribuciones de los hispanos en todos los ámbitos de la vida estadounidense”, afirmó Reagan, suscitando ruidosos aplausos.

Desde entonces, el Mes de la Herencia Hispana sirve no sólo para fiestas y eventos culturales en todo EEUU -especialmente en estados con alta concentración hispana- sino también para centrar la atención sobre los problemas que arrastra la comunidad, como un alto índice de pobreza, una menor tasa de cobertura médica, trabas para el pleno acceso al voto o la falta de una reforma migratoria integral.

Activistas de la comunidad hispana consultados este viernes por Noticias Telemundo coincidieron en que, si bien es cierto que los latinos han registrado enormes avances en las últimas décadas -y eso hay que celebrarlo-, queda mucho camino que recorrer para potenciar aún más su ascenso social en este país.

El Mes de la Herencia Hispana ofrece la oportunidad de destacar “la historia estadounidense de nuestra comunidad, que data desde antes de la fundación de esta nación, y las contribuciones que hemos hecho para que este país sea lo que es hoy”, dijo Janet Murguía, presidenta de “UnidosUS”, la organización nacional hispanas más grande del país.

Murguía subrayó la importancia de recordarle a la sociedad, por ejemplo, que los hispanos han luchado en todos los conflictos bélicos de EEUU, incluyendo la Revolución, "con distinción y valentía".

“Aunque hemos tenido muchos avances como comunidad, todavía nos queda trabajo por hacer. Con la llegada de un año electoral y el Censo, es importante que nos hagamos contar y se escuchen nuestras voces a través de nuestro voto”, enfatizó.

Asimismo, Murguía señaló que, pese a  los logros socioeconómicos, los latinos siguen afrontando disparidades en el acceso a la compra de casa, la estabilidad financiera, el cuidado de salud, educación, y otros servicios.

“Es un gran momento para que nos unamos como comunidad y nos impliquemos para poder seguir adelante”, puntualizó Murguía.

En su página web,  la organización, antes conocida como el Concejo Nacional de la Raza (NCLR),  ofrece una radiografía de los asuntos más apremiantes de los hispanos, e insta al gobierno a que adopte medidas que mejoren su situación en áreas como educación, salud, vivienda, economía, inmigración y justicia criminal.

Por su parte, Elsa Caballero, presidenta de la filial en Texas del  Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU), señaló que EEUU lleva 31 años celebrando el legado de los hispanos y la huella indeleble que han dejado en cada aspecto de la vida nacional, pero no hay que perder de vista los retos que afronta la comunidad.

“¿Qué significa celebrar la rica diversidad cultural de la minoría más grande en EEUU cuando a nuestras familias trabajadoras les cuesta cada vez más contar con techo, comida y acceso a cuidado médico asequible cada año?”, preguntó Caballero.

“No podemos decir que celebramos la innovación y las contribuciones de los latinos sin comprometernos a hacer realidad el ascenso social de cada persona trabajadora en este país, sin importar su estatus, para que podamos atender a nuestros niños y derribar las barreras institucionales que están creando a dos países, uno para ricos y otro para pobres”, enfatizó.

Elsa Caballero, presidenta del sindicato SEIU en Texas.

Es que las celebraciones de este año se ven ensombrecidas por la serie de medidas que ha tomado la Administración Trump para estrechar el cerco a los inmigrantes indocumentados, con la idea de deportarlos u obligarlos a regresar a sus países por su cuenta.

Esas medidas incluyen la puesta en marcha ayer de más restricciones al asilo para quienes pisaron otro país antes de llegar a EEUU; prohibición de permisos de trabajo para quienes aguardan la resolución de sus casos de asilo; redadas en centros de trabajo, y casos de niños aún separados de sus padres en la frontera sur.

También divulgó el mes pasado una modificación del reglamento sobre “carga pública”, de tal manera que, a partir del próximo 15 de octubre, el gobierno negará la residencia permanente a solicitantes que reciben beneficios públicos, y dará preferencia a quienes tienen altas destrezas laborales, buen historial de crédito, formación académica y conocimiento del inglés, entre otros elementos.

Logros y retos

Según datos de la Oficina del Censo, actualizados en agosto pasado, para julio de 2018 había en EEUU 59,9 millones de hispanos, o el 18,3% de la población total. Para el año 2065, sumarán 107 millones, según proyecciones oficiales. 

Sus indicadores sociales dan cuenta de una población relativamente joven, con una media de 29,2 años, una tasa de participación del 67,4% en el mercado laboral, un 68,7% con al menos un diploma de secundaria, y una tasa de desempleo del 4,2%.

Los datos también muestran que sólo el 16% de los hispanos ha obtenido al menos un diploma universitario, comparado con el 32% de la población en general, y el 17,8% carece de cobertura médica. Mientras, la tasa de pobreza entre los hispanos en 2018 fue del 17,6%, en comparación con la tasa nacional del 11,8%.

Los hispanos también han aumentado su presencia en el mapa político del país, como candidatos o líderes elegidos en todos los niveles del gobierno como, y en las urnas. El próximo año, serán el principal bloque electoral minoritario, con 32 millones de votantes elegibles, o el 13,3% de todo el electorado.

De cara a sus esfuerzos de reelección, el presidente Donald Trump ha destacado los logros de su política económica, incluyendo el hecho de que, por primera vez en la historia, la mayoría de los nuevos contratados en el mercado laboral, entre 25 y 64 años de edad, han sido personas de las minorías. Es decir, las minorías, predominantemente mujeres, superaron a los blancos respecto a nuevos contratados el año pasado.

Consultada por Noticias Telemundo, la Casa Blanca no ha precisado sus planes para celebrar el mes de la Hispanidad. 

La política migratoria de la Administración Trump centra buena parte de la ira de grupos cívicos y defensores de los inmigrantes en todo el país, como UnidosUs y SEIU, que han puesto en marcha campañas de movilización de los votantes hispanos para los comicios de 2020.