Yoel Alonso Leal huyó de Cuba en octubre de 2018. Intentó llegar a EEUU, donde su mujer vive legalmente, con la intención de pedir asilo. En su país de origen había sido arrestado y golpeado por parte de las autoridades, según documentos migratorios que presentó su abogado.
Leal fue detenido en la frontera con Texas, cuenta Truthout.org. Y a partir de allí, para él empezó un calvario. Además de quedar encerrado durante casi un año, sus condiciones de salud fueron empeorando. Los médicos sospechan que tenga un cáncer de pulmón. Y también ha sufrido gota severa, así como neumonía, según agregaron.
Pero este hombre nunca obtuvo la libertad condicional. Y pese al respaldo masivo de decenas de personas entre doctores, activistas y representantes políticos que pidieron que pudiera quedar en libertad y permanecer en EEUU para curarse, las autoridades estadounidenses lo acaban de deportar.
Sus sostenidores consideran este hecho una tragedia. “La deportación para él sería mortal", dijo hace unos días Kiersta Kurtz-Burke, de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Louisiana, ante la perspectiva de que esta circunstancia pudiera materializarse, lo que ocurrió este jueves. Además, temen que en Cuba pueda sufrir nuevos episodios de maltrato.
La noticia de la deportación de Leal fue confirmada este jueves por Bryan Cox, portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), según The Associated Press.
En una cuenta de Twitter que aparece asociada al New Orleans Workers’ Center for Racial Justice, una de las organizaciones que respaldaron a este migrante, se asegura que no ha sido posible comprobar su estado de salud, pero sí que pudo hablar con su mujer Midalis.
Su petición de asilo fue rechazada tanto por un juez de inmigración como por una junta de apelaciones. Ambas consideraron que Leal “no demostró haber sufrido persecución en el pasado ni tener temor justificado de maltratos futuros”, según una copia del fallo de la junta de apelaciones proporcionada por el abogado de Leal.
El hombre estuvo detenido primero en instalaciones de ICE en Luisiana y después en Alabama. Los activistas que lo sostienen denuncian que la agencia federal le negó recibir la atención médica necesaria a medida que sus condiciones de salud empeoraban.
En todo este tiempo, nunca tuvo una entrevista para la concesión de libertad, asegura truthout. Tras perderse un plazo para solicitarla en noviembre de 2018, la volvió a pedir con la ayuda de un abogado, pero ICE se la negó al afirmar que no consiguió demostrar “vínculos sustanciales” con la comunidad.
ICE niega que haya desatendido las necesidades sanitarias Leal.
En el mes de agosto, varios colectivos de defensa de los derechos civiles presentaron una demanda contra la administración del presidente, Donald Trump, en la que aseguran que funcionarios de la misma negaron repetidamente conceder la libertad provisional a solicitantes de asilo detenidos en Luisiana,a Alabama, Arkansas, Mississippi y Tennessee sin determinar si existe riesgo de que se den a la fuga, lo que viola la política del Departamento de Seguridad Nacional.
El pasado 5 de septiembre, un juez federal determinó que la sede de Nueva Orleans de ICE tenía que evaluar la posible concesión de libertad provisional caso por caso.
Como señala el medio Nola.com, esta decisión judicial no condicionó sin embargo el posible aplazamiento de la deportación de Leal, porque su petición de asilo fue rechazada por la justicia federal, lo que hace que ya no se le podía conceder libertad provisional.
Leal y su abogado también intentaron también obtener una sentencia favorable por parte de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos. Pero esta se negó a intervenir en una orden con fecha del pasado domingo.
Tras saber que ICE seguía con su plan de deportación de Leal, decenas de personas se activaron en su apoyo y organizaron el pasado lunes una protesta en Nueva Orleans, Luisiana. Varias personas fueron detenidas después de bloquear brevemente el tráfico durante la hora punta matutina.
Así mismo, más de 100 entre médicos y estudiantes de medicina firmaron una petición para pedir a las autoridades que bloquearan la deportación del migrante cubano, alegando que corría el riesgo de morirse en el mismo avión que lo llevaría de vuelta a Cuba.
Leal tuvo también el respaldo de distintos representantes demócratas, entre ellos Alexandria Ocasio-Cortez, quienes también pidieron que no fuera deportado. Nada de eso, de momento, fue suficiente.
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