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Las protestas contra ICE llegan a la mansión del hombre más rico del mundo

Los activistas contra la política migratoria de Trump creen haber encontrado la forma de frenarle

WASHINGTON.— Activistas de la comunidad inmigrante iniciaron hoy una jornada de protestas contra la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) que los llevará a los pasillos del Congreso, la sede de la agencia federal y la mansión del magnate de Amazon, Jeff Bezos, por su colaboración con la “maquinaria represiva” de la Administración Trump.

Los activistas, de grupos como el Centro de Acción para la Democracia Popular, el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM), “CASA de Maryland” y “Make The Road”, organizaron el día de protesta aprovechando el regreso de los congresistas a sus labores tras el receso por el festivo del “Día del Trabajo” en EEUU.

Su propósito es exigir al Congreso y a la Administración una agenda que beneficie a la clase trabajadora y a los inmigrantes, y promueve la “justicia racial”, explicó a Noticias Telemundo Julio López Varona, co-director de campañas comunitarias del “Centro de Acción para la Democracia Popular”.

“Queremos ampliar nuestro campo de acción a favor de los inmigrantes, porque vemos que el presidente Donald Trump y sus aliados republicanos en el Congreso no han hecho nada para ayudar a la comunidad inmigrante; todo lo contrario, impulsan medidas que consideramos racistas”, explicó López Varona.

En ese sentido, los organizadores de la protesta escogieron el Congreso, la sede de ICE y la mansión de Bezos para mandar el mensaje de que el gobierno no deben seguir financiando “la fuerza de deportación” ni otras operaciones de represión contra los inmigrantes, agregó.

“Bezos es el principal ejecutivo de Amazon y una de las personas más ricas e influyentes en el mundo, y su compañía sí que puede tomar una decisión clave para nuestra comunidad. Pero Amazon ha optado por hacer negocios con ICE”, señaló el activista.

“Queremos que los bancos y corporaciones dejen de dar financiamiento a los centros de detención, y ya hemos logrado que bancos como JPMorgan Chase, Wells Fargo, Bank of America y Sun Trust descontinuaran sus servicios” con las prisones privadas, subrayó López Varona.

Es que la política migratoria de la Administración Trump, en particular los jugosos contratos de ICE para los centros de detención de inmigrantes, ha abierto oportunidades de negocios para grandes empresas del sector privado, pero también las expone al rechazo o posible boicot del público.

En el caso de Chase, el banco finalmente decidió en marzo pasado abandonar el financiamiento de CoreCivic y GEO Group, las principales empresas privadas que administran decenas de centros de detención de ICE.  También U.S. Bank cedió a las presiones y se distanció del negocio de prisiones privadas este año.

Pero la decisión de Chase se produjo tras una intensa campaña de dos años de grupos pro-inmigrantes, que acosaron a sus inversionistas en reuniones anuales, difundieron peticiones públicas, y realizaron protestas frente a la casa de su principal ejecutivo, Jamie Dimon, en Manhattan, incluso con mariachis y una grabación del llanto de niños separados de sus padres en la frontera.

“Esperamos que Amazon también siga el ejemplo de esas corporaciones y abandone su negocio con ICE. Hay negocio de sobra en otras partes que no les afectará sus ganancias”, agregó.

Amazon no ha respondido a una solicitud de comentario.

Respecto al Congreso, López Varona dijo que, de cara a sus esfuerzos de reelección en 2020,  los legisladores deben reflexionar sobre el daño de la política migratoria de la Administración Trump entre los latinos, “y que cada dólar adicional (a ICE) significará la continua persecución de nuestra comunidad”.

El Congreso aún no ha sometido a un voto definitivo el presupuesto para el año fiscal 2020 para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del que depende ICE.  El presupuesto, que totaliza casi $64.000 millones -casi $2,000 millones que lo solicitado por la Administración Trump, incluye $7,670 millones para ICE, y $13,800 millones para la Oficina de Aduanas y Control de Fronteras (CBP).

El DHS, por su parte, mantiene la postura de que los migrantes son tratados con “dignidad y respeto” en los centros de detención, y que éstos tienen acceso a abogados, cuidado médico, y al debido proceso.

Si pierden sus casos y un juez de Inmigración les da órdenes finales de deportación, tienen que cumplirlas, ha insistido en numerosas ocasiones, el secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan.

Los activistas, algunos provenientes de Carolina del Norte, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania, comenzaron las protestas en las oficinas de varios líderes del Senado y tienen previsto marchar hacia la sede de ICE, donde depositarán centenares de flores y guardarán un momento de silencio por los migrantes que han perecido en centros de detención.

Posteriormente, culminarán su protesta frente a la mansión de Bezos en el noroeste de la capital estadounidense, para reprochar que Amazon esté “en la cama” con la agenda migratoria de la Administración al proveer tecnología a ICE.

Mañana, viernes, cerca de 30 grupos cívicos y religiosos realizarán su propia manifestación contra ICE en Rockville (Maryland), como “contraprotesta” a la que ha programado la llamada “Coalición de Ciudadanos Preocupados del Condado de Montgomery”, a favor de los agentes federales.

“No permitiremos que estas fuerzas del odio y el racismo tengan una voz en nuestra lucha por la justicia”, dijo la reverenda Sharon Stanley-Rea, del grupo “Disciples, Refugee and Immigration Ministries”.