Las contrataciones de minorías en EEUU superaron a las de blancos el año pasado por primera vez desde que se tienen registros que comenzaron a recabarse en la decada de los 70.
La mayoría de los nuevos empleados en edad de trabajar (de 25 años a 54) son personas de color, según un análisis de datos que realizó el Washington Post con cifras del Departamento de Trabajo que comenzó a recopilar en la década de 1970.
El aumento de mujeres de minorías que consiguen trabajo ha ayudado a empujar a la fuerza laboral de EEUU a superar un umbral histórico.
Las mujeres están impulsando predominantemente esta tendencia, que es tan poderosa que incluso muchas mujeres que no estaban pensando en trabajar, porque estaban en la escuela, cuidando niños o en casa por otras razones, están siendo atraídas a buscar empleo, según el análisis de The Post. .
Las mujeres de las minorías comenzaron a ingresar al mercado laboral en 2015, y han comenzado a remodelar la demografía de la fuerza laboral de EEUU, especialmente porque muchos baby boomers blancos se han jubilado. Hay 5,2 millones más de personas en los Estados Unidos con empleos en comparación con finales de 2016, y 4,5 millones de ellos son minorías, según el análisis de The Post de los datos del Departamento de Trabajo.
Ahora, la pregunta es si los grupos minoritarios mantendrán ese porcentaje a medida que la economía muestre signos de desgaste. El crecimiento del empleo se está desacelerando este año, informó el Departamento de Trabajo el viernes, lo que genera temores de que una guerra comercial y una desaceleración económica mundial que ya han afectado el crecimiento económico de los EEUU puedan comenzar a restringir la contratación.
El presidente Donald Trump con frecuencia celebra los mínimos históricos recientes en las tasas de desempleo hispano y afroamericano, uno de sus puntos de conversación favoritos, ya que hace de la economía un argumento central para su reelección en 2020.
"Hemos visto muchas ganancias en el empleo entre los grupos de bajos ingresos y de baja educación", dijo Marianne Wanamaker, economista y ex miembro del Consejo de Asesores Económicos de Trump. "Pero son precisamente esos grupos los que son vulnerables a los despidos si la actividad económica se desacelera".
Los políticos, incluso la Reserva Federal, dicen que es fundamental mantener esta expansión económica para que más estadounidenses puedan obtener empleo y construir seguridad financiera. Y es especialmente crítico para muchas familias minoritarias, que generalmente ganan menos y tienen mucha menos riqueza que los blancos.
Una familia blanca típica tiene un patrimonio neto de más de $ 170,000 anuales, mientras que una familia afroamericana o latina típica tiene un patrimonio neto de menos de $ 21,000, según muestran los datos de la Fed.
"Las personas que viven y trabajan en comunidades de bajos y medianos ingresos nos dicen que este mercado laboral es lo mejor que cualquiera pueda recordar", dijo el presidente de la Fed, Jerome H. Powell, en un discurso el mes pasado en Jackson, Wyoming. "Nuestro desafío ahora es para hacer lo que la política monetaria puede hacer para mantener la expansión de modo que los beneficios del fuerte mercado laboral se extiendan a más de los que aún quedan atrás ".
Los economistas dicen que el auge de la contratación minoritaria se explica principalmente por un mercado laboral ajustado que está obligando a los empleadores a mirar más allá de su grupo normal de candidatos. Pero las entrevistas con más de 30 nuevas contrataciones, sus gerentes y trabajadores sociales que ayudan a las personas a encontrar trabajo sugieren que otras fuerzas, como las actitudes culturales y el nivel educativo, están aumentando la oferta de mujeres pertenecientes a minorías en el mundo laboral.
Muchas mujeres latinas de hoy dicen que sus familias las alientan a trabajar fuera del hogar, un cambio importante respecto de cuando se esperaba que sus madres y abuelas se quedaran en casa con sus hijos.
"Culturalmente, nuestro papel era quedarnos en casa y cuidar a los niños", dijo Frances Villagran-Glover, vicepresidenta de servicios estudiantiles en Northern Virginia Community College, donde la matrícula hispana se ha duplicado en la última década. “Pero esa mentalidad está cambiando. Y a medida que las mujeres ingresan a la fuerza laboral, ven oportunidades para el liderazgo y el crecimiento ”.
Los esfuerzos de deportación de las administraciones de Obama y Trump también pueden ser un factor que hace que más mujeres busquen empleo. Según el Instituto de Políticas de Migración, más del 90 por ciento de los arrestos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos son de hombres.
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