El suceso que involucró este jueves en Nashville, Tennessee, a dos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) y a un indocumentado mexicano, en el que supuestamente uno de los dos funcionarios abrió fuego contra el migrante, hiriéndolo, cuando intentó fugarse de un intento de arresto contra él, aún tiene varios puntos por aclarar, según un reporte de BuzzFeed.
Este medio asegura que uno de los agentes denunció que el hombre lo agredió. Las palabras de Bryan Cox, un portavoz de ICE, quien dijo que el indocumentado “escapó del lugar, manejando contra uno de los oficiales que estaba frente al camión”, parecen confirmar esta versión.
Actualmente el migrante se encuentra en fase de recuperación tras salir de un hospital donde fue atendido por los balazos que sufrió en el estómago y en un codo, según su abogado.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) recibió una petición para investigar si realmente asaltó al agente de ICE, afirma BuzzFeed. Pero de momento no ha atribuido al hombre ninguna acusación criminal, ni lo arrestó, explican este medio y The Associated Press. Actualmente la investigación está en desarrollo.
Andy Free, el letrado defensor del inmigrante —de quien Cox no difundió la identidad, aunque dijo que tiene 39 años, es de nacionalidad mexicana y ya fue deportado varias veces— aseguró que el FBI le dijo que faltaban pruebas para poder sostener la versión de ICE.
En su opinión, esto pone en duda la versión de los agentes.
El suceso se produjo a las siete de la mañana del jueves, cuando los agentes intentaron detener un camión al lado de un supermercado de Antioch, una comunidad a las afueras de Nashville. En un vídeo de seguridad publicado por el medio local WTVF, se ve un carro oscuro con luces intermitentes y el camión aparentemente aparcado detrás.
Unos segundos después, el camión se pone en marcha a gran velocidad y se aprecia a una persona, que BuzzFeed indica como un agente de ICE, apuntando presuntamente un arma contra el vehículo
La policía encontró posteriormente el vehículo del migrante abandonado en un parque de hogares móviles, según WTVF. El migrante se entregó en cambio más tarde. Resultaba herido, y agentes del Buró Federal de Investigaciones lo tomaron bajo custodia y lo trasladaron a un hospital. Free dijo que al principio estaba asustado, y por eso no fue antes a un hospital. También dijo que él junto a otro abogado se encargó de negociar con el FBI para que su cliente se entregara.
RECUPERACIÓN DE LAS HERIDAS
Este viernes, el indocumentado salió del hospital, según afirmó Free a The Tennessean. “Está en buenas condiciones”, aseguró. El hombre tiene tres hijos menores de edad ciudadanos de EEUU, agregó el abogado.
La policía metropolitana de Nashville dijo que no está investigando lo ocurrido y que no le resultaba que el migrante tuviera órdenes de arresto a su cargo. ICE dijo que no quería hacer especulaciones sobre la investigación, y que el hombre tenía antecedentes penales, lo que, en combinación con las anteriores deportaciones, hace que está sujeto a un posible arresto de sus agentes en cualquier momento.
Un registro en la corte del condado de Davidson, Tennessee muestra una condena por agresión doméstica.
Fuentes del FBI aseguran que todavía la agencia federal está desarrollando una investigación sobre el caso, y que tiene intención de interrogar al hombre. Mientras lo buscaban tras el suceso, los investigadores del FBI no lo consideraban una amenaza para la comunidad, según WTVF.
Mary Kathryn Harcombe, directora legal de la Coalición de Derechos de Inmigrantes y Refugiados de Tennessee, dijo que el indocumentado no fue arrestado porque el FBI no tenía motivos probables para creer que había cometido un delito.
"En un caso penal, debe haber una cierta cantidad de pruebas antes de que un sospechoso pueda ser arrestado y acusado de un delito", dijo Harcombe a BuzzFeed. "En su investigación, los agentes del FBI simplemente no encontraron pruebas suficientes para respaldar la afirmación de los oficiales de ICE de que el hombre los agredió antes de que le dispararan".
El alcalde de Nashville, David Briley, aseguró tras el incidente: “Esto es precisamente lo que no queremos que ocurra en nuestra ciudad”. Recientemente había firmado una orden pidiendo a los congresistas estatales que abolieran una ley en contra de las ciudades santuario.
“La incapacidad del Gobierno federal para llegar a una reforma migratoria termina en situaciones como la ocurrida en Antioch”, ha indicado Briley.
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