Quizás no ha sido un buen debut para el embajador de Estados Unidos en México.
Christopher Landau, quien fue designado por el presidente Donald Trump y juró su cargo apenas el mes pasado, desató una ardiente controversia en Twitter el domingo, tras visitar la casa de la pintora Frida Kahlo en el barrio de Coyoacán, en la Ciudad de México.
Landau cuestionó si Kahlo, todo un ícono del feminismo y la cultura mexicana y esposa del pintor muralista Diego Rivera, estuvo al margen de las atrocidades cometidas bajo el comunismo.
Su tweet provocó 1600 comentarios, muchos de ellos de respaldo, en los que los comentaristas acusaron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de pertenecer a la misma tradición marxista.
Otros criticaron a Estados Unidos por su larga historia de interferencia en los asuntos internos de América Latina y otros países del mundo, a menudo para combatir a los gobiernos socialistas.
La embajada de Estados Unidos en México declinó intervenir en el debate en las redes con un comentario oficial.
El Partido Comunista Mexicano sí lo hizo con este mensaje: "Embajador Landau, la camarada Frida fue coherente con el humanismo, la búsqueda de la democracia y la libertad de los trabajadores y el pueblo de México, y por lo tanto era marxista-leninista y, por supuesto, admiradora de Stalin. Don "Ya no muestres tu ignorancia, imitando a Trump".
Irónicamente, Frida Kahlo militó en ese partido, pero salió de sus filas cuando su esposo fue expulsado en 1929 en buena medida por sus simpatías por Leon Trostky.
Fue la propia Kahlo quien recibió al político ruso cuando este llegó al puerto de Tampico, México, en enero de 1937. Rivera estaba hospitalizado y no acudió al recibimiento. Trostky y su esposa se hospedaron en la misma Casa Azul de Coyoacán que visitó el embajador Landau.
En presencia de sus cónyuges, Kahlo, entonces de 29 años, y Trostky, de 58, sostuvieron un intenso romance que duró unos seis meses y terminó cuando Rivera le envió un mensaje amenazante al ruso.
El 2 de noviembre de 1938 (Día de los muertos), Rivera le entregó a Trotsky una calavera con la palabra ‘Stalin’ en la frente. Trotsky captó el mensaje y abandonó la Casa Azul, según cuenta el libro “Los amantes de Coyoacán” del autor francés Gerard de Cortanze.
Dos años después, el revolucionario ruso fue asesinado en la Ciudad de México por orden del dictador soviético Josef Stalin. Frida estuvo brevemente encarcelada a causa del crimen, hasta que estuvo libre de toda sospecha.
Ya para entonces tanto la pintora como su esposo apoyaban s Stalin responsable de la muerte de millones de personas, muchas los campos de trabajo forzados.
Sea como sea, el debate desatado por el embajador Landau provocó que sus seguidores se multiplicaran desde 40 mil hasta más de 79 mil. Ese mismo día el funcionario se había quejado de manera divertida de tener pocos seguidores en Twitter.
Todo parece indicar que su popularidad -al menos en la red del pajarito azul- ha aumentado con creces.
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