El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha monitoreado a grupos en la frontera que protestan en contra de las políticas migratorias del país y los ha calificado como extremismo violento o terrorismo doméstico.
Según documentos obtenidos por Yahoo News, el FBI ha conseguido información de individuos con “acceso directo” a dichas organizaciones y está monitoreando sus redes sociales. En la nota, la agencia asegura que estos grupos están “armándose cada vez más y utilizando la fuerza letal para sus objetivos”.
Sin embargo, en el informe titulado “nota de inteligencia externa”, toda la evidencia recolectada informaba sobre actividades de protestas no violentas. Este documento, con fecha del 30 de mayo, representa una gran preocupación para los activistas, quienes aseguran que el gobierno de Trump los está clasificando como una oposición legítima.
“Si está investigando grupos contra la guerra y contra Trump, corre el riesgo de interferir con los derechos de libertad de expresión", declaró el profesor de derecho de la Universidad de Chicago, Geoffrey Stone.
Inicialmente, el informe fue elaborado en las oficinas de Phoenix del FBI y enviado a otras agencias policiales y gubernamentales del país. Un portavoz del Buró dijo que la nota formaba parte de informes rutinarios de informaciones y que contenía la perspectiva de la oficina en el que se originó.
"Estos productos están destinados a ser de naturaleza informativa", dijo el portavoz del FBI, "y como tales, contienen advertencias apropiadas para describir la confianza en el suministro de información y la probabilidad de la evaluación", señaló el vocero.
Además, el informe describió que la actividad de protesta en la frontera provenía de “extremistas anarquistas” y, aunque especificó que esta perspectiva era solo de la oficina de Phoenix y no representaba necesariamente la creencia nacional, los involucrados estaban siendo etiquetados como una fuente de violencia potencial.
"El FBI Phoenix evalúa que los extremistas anarquistas (EA) muy probablemente estén aumentando los ataques contra el personal de los Estados Unidos y las instalaciones a lo largo de la frontera de Arizona, lo que aumenta el riesgo de conflicto armado", agrega la nota.
Mike German, un exagente especial del FBI que ha escrito frecuentemente sobre la vigilancia de activistas, asegura que el documento es una extralimitación del Buró cuando se trata de clasificar a los grupos domésticos con posibles perfiles de amenazas terroristas.
"Durante varios años después del 11 de septiembre, el FBI calificó a los activistas ambientales como la amenaza terrorista nacional número uno, a pesar de que no hay un solo homicidio relacionado con los" terroristas "ambientales en los Estados Unidos", señaló.
Varios de los activistas que fueron citados en el informe le revelaron a Yahoo News que no estaban sorprendidos de que sus nombres aparecieran allí.
"Al comprender la historia de este país, habría que ser ingenuo para sorprenderse. Esto no es nada nuevo", dijo Corey Lemley, un autodenominado activista "antifascista" de Tennessee cuya actividad en Twitter fue citada en el informe del FBI.