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La consideraban una estrella en la Casa Blanca, pero compartió datos privados de Trump y tuvo que renunciar

Westerhout trabajó para Trump desde antes de su elección, y era considerada la persona clave para llegar al presidente. De la noche a la mañana, ya no está.

Madeleine Westerhout, la asistente personal del presidente, Donald Trump, renunció abruptamente a su trabajo, según confirmaron un funcionario de la Casa Blanca y otra persona familiarizada con la situación a la cadena NBC News en la noche de este jueves.

Una de las fuentes dijo que Westerhout dejó el trabajo porque compartió información personal sobre la familia del presidente y las operaciones de la Oficina Oval en una cena extraoficial con periodistas.

La comida tuvo lugar a principios de este mes cerca de Bedminster, Nueva Jersey, en un club de golf que le pertenece al Trump y que visita a menudo en los meses de verano.

Se desconoce qué reveló la joven de 29 años, pero según algunos reportes, estaba bebiendo cuando cometió el presunto desliz. 

La noticia de la partida de Westerhout fue reportada inicialmente por el diario The New York Times. Una fuente le dijo al medio que la joven no podía regresar a la mansión presidencial.

Westerhout, cuya proximidad a Trump la convirtió en una guardiana de facto de la Casa Blanca, ha sido un elemento fijo desde el periodo de transición de la administración Trump a finales de 2016.

Una fuente describió la salida de Westerhout como "abrupta".

LA CLAVE PARA LLEGAR A TRUMP

En su libro Fear: Trump in the White House, el legendario periodista Bob Woodward contó que no pudo llegar hasta el presidente y cuando por fin se comunicó con Trump, este le preguntó: “¿Pero hablaste con Madeleine?”.

Al recibir un no como respuesta, el mandatario continuó: “Madeleine es la clave. Ella es el secreto".

Como asistente personal de Trump, tenía un salario de 145 mil dólares.

La meteórica carrera de Westerhout estuvo bajo los reflectores a finales de 2016.

Anteriormente había trabajado como ayudante en el Comité Nacional Republicano y estuvo presente durante los primeros días de la administración Trump. La joven también ayudó a escoltar a los invitados hacia los ascensores dorados en la Torre Trump de Nueva York durante la transición.

Además estuvo entre los seis funcionarios del gobierno que, según una agencia de vigilancia, violó la Ley Hatch en noviembre de 2018 tras tuitear el apoyo a los republicanos o al presidente Donald Trump desde las cuentas de la red social Twitter del Gobierno.

En ese momento la Oficina de Asesoramiento Especial se negó a tomar medidas disciplinarias en contra de Westerhout y los otros cinco funcionarios.

La ahora ex asistente de Trump nació en Irvine, California, y se graduó en Ciencias Políticas en 2013 del College of Charleston, en Carolina del Sur.

Antes de trabajar para Trump, colaboró con la campaña presidencial de Mitt Romney en 2012, como coordinadora voluntaria del entonces senador estatal de Carolina del Sur John Kuhn, y como becaria con el entonces representante por California John Campbell.

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