“Es un milagro”. Así definen en el Hospital Universitario de Brno, la segunda ciudad de República Checa, el caso de Eva, una joven que fue declarada con muerte cerebral a principios de junio tras un derrame cerebral, pero, pese a ello, pudo dar este mes a la luz a una bebé.
La niña nació por cesárea en la semana número 34 de embarazo, después de que los médicos consiguieran mantener activas las funciones vitales básicas de la madre necesarias para que el feto pudiera sobrevivir, aseguraron fuentes del hospital (aunque no concretaron la fecha del nacimiento). La bebé pesaba 4,6 libras (2,1 kilogramos). Roman Kraus, el director de esta infraestructura sanitaria, declaró a la televisión pública checa que en el momento del nacimiento estaba “sana”, y que esperaba que así siguiera en las semanas posteriores.
Este medio explica que el parto se produjo a mediados de agosto y agrega que la bebé está con su padre, Vojtěch Votava, desde este lunes. La madre fue declarada muerta tras el parto, después de que se desconectaran las máquinas que la mantuvieron artificialmente con vida.
El hospital ofrecerá más detalles sobre el caso el lunes que viene en una conferencia de prensa. En la invitación a este evento, lo define como un acontecimiento “extraordinario” y explica que se trata de una circunstancia “extremadamente rara”. El tiempo durante el que consiguieron mantener a la mujer con vida fue “récord”, agrega la nota.
Kraus explicó que es la primera vez que se logra algo así en Brno, y que en todo el mundo se han registrado “unos diez casos” de este tipo.
El primero, explica la televisión pública checa, ocurrió en EEUU en los años Ochenta, cuando se consiguió mantener con vida durante seis semanas a una mujer con muerte cerebral antes de que diera a la luz a un bebé sano.
El padre de la niña nacida este mes, el policía Vojtěch Votava, contó su historia en un texto escrito dirigido a sus compañeros de trabajo que forman parte del Sindicato Independiente de la Policía de la República Checa. Este, en colaboración con la Dirección Regional de Policía de la Región de Vysočina, donde se encuentra Třebíč, la ciudad en la que trabaja el hombre, organizó una recaudación de fondos para ayudar a él y su familia.
Votava explicó que él y la madre de la recién nacida se casaron en 2014. Dos años después, ella se quedó embarazada una primera vez. Durante el embarazo, sin embargo, la mujer tuvo una crisis epiléptica. Los médicos descubrieron que tenía una malformación vascular en el cerebro.
Sin embargo, el niño, Matěj, nació sano. Todo parecía en orden, y así Eva llegó a un segundo embarazo, que empezó sin complicaciones. Pero un día, al volver a casa del trabajo, Votava halló a su esposa inconsciente en el suelo. Lo médicos que la atendieron le diagnosticaron una hemorragia cerebral, y tuvieron que declarar su muerte encefálica.
Tras su traslado al hospital de Brno, los doctores decidieron intentar mantener sus funciones vitales básicas activas para ver si podían salvar a la hija. Kraus explicó en julio que no se trataba de un tratamiento complicado. Lo importante era preservar los aspectos necesarios para que el feto pudiera sobrevivir, como los niveles de hormonas y la actividad de la placenta.
Casi tres meses después, la pequeña nació con vida. Lo habían logrado.
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