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Trump tiende la mano a Irán, negocia con China, invita al “orgulloso” Putin, y aclara que a Melania le gusta el vino

El presidente resume su reunión con los países más poderosos del mundo, lanza una amenaza bélica, y niega que quiera enriquecerse usando su puesto pese a una muy polémica propuesta.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha analizado este lunes la cumbre de los gobernantes de siete de los países más poderosos del mundo (el conocido como G-7) durante el fin de semana en Francia.

Trump ha sido optimista sobre la guerra comercial con China, de quien dice haber recibido dos “buenas llamadas telefónicas”; ha acercado posiciones con Irán, aunque lanzando un terrible amenaza militar; ha opinado sobre el “orgulloso” presidente ruso y sobre cuánto le gusta el vino francés a la primera dama, Melania Trump; ha negado que quiera enriquecerse en la Casa Blanca pese a una propuesta muy polémica; y ha evitado un conflicto diplomático aunque Francia hizo un movimiento diplomático cuestionable.

Esto es lo que ha dicho Trump:

Una invitación polémica al “orgulloso” Putin. Trump ha insistido en la posibilidad de invitar al presidente ruso, Vladímir Putin, a la próxima cumbre del G-7, que se celebrará en Estados Unidos con él como anfitrión. En su opinión, haber sido expulsado de esta cumbre fue “muy duro” para Putin porque “es una persona orgullosa”, así que, aunque fuera invitado, duda de que quiera ir porque sería “psicológicamente duro” para él.

Rusia fue expulsada de la reunión del G-7 (entonces, G-8) en 2014 tras invadir y anexionarse la península de Crimea, provocando un conflicto con Ucrania. Sería “muy positivo” para Rusia y “positivo” para el mundo, ha dicho Trump sobre su posible readmisión.

El próximo G-7, ¿en su campo de golf? Trump ha negado que quiera aprovechar la presidencia para enriquecerse con iniciativas como organizar la próxima cumbre del G-7 en su “magnífico” campo de golf de Miami. Según ha dicho, ha perdido entre 3.000 y 5.000 millones de dólares por ser presidente: “Lo único que me preocupa es este país”.

Dos buenas llamadas telefónicas. Sobre la guerra comercial con China, el presidente ha indicado que el país asiático “quiere llegar a un acuerdo de forma muy urgente” porque ha recibido “un fuerte golpe” en los últimos meses con las tarifas impuestas a sus productos.
Asegura haber recibido dos “llamadas telefónicas muy buenas” de Pekín, añadiendo que “vamos a empezar a hablar muy seriamente” para solucionar esta crisis, que, tal y como ha indicado Francia, está provocando inestabilidad económica en todo el mundo y amenaza con contribuir a causar una recesión.

“Lo último que quiero ver es un gran problema”. Trump ha recalcado que Irán “es un país muy diferente que hace dos años y medio”, cuando llegó a la Casa Blanca y decidió apartar a Estados Unidos del “ridículo” acuerdo al que se llegó junto a la Unión Europea con este país para frenar su programa nuclear.

“Es un país de tremendo potencial, no buscamos un cambio de liderazgo, eso no ha funcionado, buscamos que no tenga armas nucleares ni misiles balísticos”, ha asegurado, “creemos que puede ser una gran nación, queremos verlo, pero no puede tener armas nucleares”.

“Si las circunstancias son correctas, ciertamente podría estar de acuerdo, pero tienen que ser buenos jugadores, si no serán confrontados con fuerza muy violenta”, ha amenazado. En cualquier caso, Trump ha dicho tener “buenas sensaciones” al respecto, abriendo la puerta a reunirse en el futuro con las autoridades iraníes.

Una invitación delicada sin permiso de Trump. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha aclarado hoy que tomó la decisión de invitar a la cumbre al ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, sin antes informar o pedir permiso a Trump. Lo hizo en nombre de Francia, y no de Estados Unidos o el resto de países del G-7, según ha explicado hoy, aunque luego informó a Trump de lo que había hecho. “Lo hice yo, y el informé en todo momento, es una iniciativa francesa”, ha añadido.

Trump evitó entrar en polémicas sobre este asunto, aunque sí aseguró que aún es demasiado pronto para reunirse con representantes iraníes. En cualquier caso, ha indicado que, en su opinión, el Gobierno de ese país sí “quiere reunirse” con él, “quiere arreglar esta situación”.

El vino francés de Melania Trump. Una periodista francesa ha mencionado las imágenes de Melania Trump, esposa del presidente, bebiendo vino durante la cumbre, para preguntar sobre la amenaza de Estados Unidos de imponer sanciones comerciales contra este producto francés.

“Lo que puedo decir es que la primera dama ama vuestro vino francés”, ha replicado el presidente, sin entrar en detalles esas posibles sanciones.

Francia y Estados Unidos sí han llegado a un acuerdo “muy bueno” sobre el motivo por el que Trump hizo esas amenazas contra el vino francés: el impuesto del 3% impuesto por Macron a las grandes empresas tecnológicas.

El presidente francés ha anunciado su compromiso de devolver el dinero a esas compañías una vez se apruebe un acuerdo internacional al respecto.