Un nuevo episodio de violencia contra las mujeres sacude a Uber. Este mes un conductor fue declarado culpable de violar a una mujer ebria que recogió en un casino cerca de Filadelfia (Pensilvania).
En esta ocasión tuvo lugar en la ciudad de Nueva York. Según las autoridades, un chofer supuestamente trato de secuestrar a una menor tras recogerla de una Sweet Sixteen, una fiesta para celebrar los 16 años entre jovencitos estadounidenses, y supuestamente trató de llevarla a la fuerza a su casa en Brooklyn, según dijeron los fiscales.
El acusado, Sean Williams, de 32 años, recogió a la joven de 15 años el pasado julio en Long Island, alrededor de las 11:15 p.m., e intentó convencerla para que pasaran un rato juntos y que bebieran algo, según la oficina de la fiscal de distrito del condado de Nassau.
El acusado, Sean Williams, de 32 años/ Oficina del Fiscal de distrito del Condado de Nassau
Cuando la niña protestó y pidió que la llevara a casa, tras insistir en que solo tenía 15 años, Williams supuestamente desoyó su pedido y condujo hacia su vivienda, donde según el fiscal de distrito planeaba agredir sexualmente a la adolescente.
Las autoridades apuntan que la joven convenció a Williams de que tenía que ir al baño, entró en un McDonald's y llamó a la policía. Cuatro días después, el conductor fue arrestado frente a su casa de Brooklyn.
"La niña estaba aterrorizada por el supuesto comportamiento del acusado y valientemente tomó medidas para contactar a la policía y liberarse", dijo la fiscal de distrito Madeline Singas en un comunicado.
Según NBC News, Uber prohibió a Williams el acceso a la aplicación de transporte de personas tras conocer el incidente. "Es profundamente alarmante y se ha eliminado el acceso del conductor a la aplicación. Estamos listos para cooperar con la policía ”, dijo un portavoz de la compañía.
Williams fue acusado de secuestro, de poner en peligro el bienestar de una menor y de detención ilegal. De ser declarado culpable de todos los cargos podría enfrentar una condena de hasta 25 años de prisión.
Aunque en esta ocasión el acusado era un trabajador en activo de Uber, previamente otras mujeres denunciaron abusos de falsos conductores de esta plataforma.
Es el caso de nueve mujeres que supuestamente fueron agredidas sexualmente entre septiembre de 2016 y febrero de 2018 en Los Ángeles (California) por hombres que se hacían pasar por conductores de Uber, según recoge una demanda presentada el pasado abril por tres de las afectadas.
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