Los funcionarios de la Universidad del estado de Nevada (EE UU) sabían que era un poco arriesgado arrendar la torre de un hotel casino en el centro de la ciudad de Reno durante un año y convertirla en un alojamiento universitario. Esperaban algunas críticas, pero tenían menos de seis semanas para encontrar habitaciones para 1.300 estudiantes después de que una explosión de gas del pasado 5 de julio les obligara a cerrar sus dos residencias más grandes, una por al menos dos años.
El desafío se vio agravado por su determinación de albergar la mayor cantidad posible de alumnos en el mismo edificio, una tarea difícil en un mercado inmobiliario extremadamente apretado donde la afluencia de nuevos empleos en Tesla, Microsoft, Apple y otros lugares ha disparado las tarifas de alquiler.
Sin embargo, con las clases de otoño a partir de este lunes, los funcionarios escolares dicen que ha habido menos rechazo de lo anticipado al acuerdo poco ortodoxo con Circus Circus de Eldorado Resorts, en un extremo del casino principal de Reno, a unos 800 metros del campus.
En lugar de un ambiente lleno de humo, de mesas de póker y máquinas tragamonedas, los estudiantes ingresan a la torre para no fumadores y sin juego a través de un tranquilo vestíbulo de mármol con plantas y un guardia de seguridad. Arriba encuentran camas individuales y king-size, televisores de plasma de 40 pulgadas (100 centímetros), mini refrigeradores y baños privados.
"No quiero engañar a nadie: hubo un puñado que simplemente dijeron, 'de ninguna manera'", afirmó Shannon Ellis, vicepresidenta de servicios estudiantiles.
Pero hasta este viernes, solo 19 estudiantes permanecían en la lista solicitando la reasignación de lo que ahora se llama Wolf Pack Tower. 30 de los 89 estudiantes que originalmente querían salir han cambiado de opinión. Alrededor de 40 han solicitado transferencias, y la lista está creciendo.
El hotel de 28 pisos es exclusivo para estudiantes de la Universidad de Nevada y solo se puede acceder con tarjetas de acceso a través de una sola entrada con seguridad las 24 horas. Se ha cerrado un puente peatonal cubierto que conecta la torre con el casino al otro lado de la calle.
Kailyn JBeily, una asistente residente en Wolf Pack Tower, planeaba servir como RA alternativa en un dormitorio en el campus, pero aprovechó la oportunidad para excavaciones más elegantes, con camas de matrimonio en dobles y reyes de California en singles.
Las camas gemelas son un problema estándar en los otros dormitorios de la escuela, donde un total de aproximadamente 2.100 estudiantes vivirán este año. El dormitorio más antiguo data de 1896. La mayoría tiene baños comunitarios en cada piso en lugar de baños privados, y los estudiantes deben proporcionar sus propios televisores y mini refrigeradores.
"Todos están muy emocionados", dijo JBeily cuando los estudiantes comenzaron a llegar a Wolf Pack Tower esta semana. Las personas en su piso están especialmente entusiasmadas con las camas y "tener su propio baño".
El estudiante de segundo año de Sacramento, California, vivió el año pasado en Argenta Hall, el dormitorio más gravemente dañado por la explosión de julio. Se había ido cuando ocurrió la explosión en el edificio en su mayoría vacío. Ocho personas sufrieron heridas leves. Se espera que Argenta Hall permanezca cerrado durante dos años, mientras que el vecino Nye Hall podría reabrir el próximo verano.
Los funcionarios de la escuela recurrieron a las redes sociales para ayudar a presentar su caso mientras negociaban el acuerdo de 21,7 millones de dólares para hacerse cargo de la antigua Sky Tower de 907 habitaciones, que ya había sido renovada el año pasado en un edificio libre de humo y apuestas separado del Circus Circus a una cuadra de distancia.
Viajaron a Las Vegas para un par de reuniones de padres y maestros en el ayuntamiento para explicar que los autobuses llevarán a los estudiantes desde el campus cada 15 minutos, y el apoyo académico y la programación serán los mismos o mejores que en los dormitorios.
"Todavía hay algo de ansiedad, probablemente más por parte de los padres", reconoció Romando Nash, vicepresidente asociado de servicios de vida estudiantil de la Universidad. Pero dijo que se basaba más en la seguridad del centro en general y en la separación del campus principal.
Northeastern University en Boston, Georgia State en Atlanta y la Universidad de Wisconsin-Eau Claire se encuentran entre otras escuelas que albergaron a estudiantes en hoteles privados en los últimos años, pero ninguno estaba asociado a un casino.
Un puñado de personas expresó su desaprobación en Las Vegas, incluida una madre de primer año entrante que dijo que ni siquiera quería que su hijo tuviera un pase de estacionamiento de Circus Circus, y mucho menos vivir allí.
El presidente de la universidad, Marc Johnson, dijo que la escuela tuvo la suerte de que el casino-hotel más cercano al campus se unió recientemente al creciente número de personas que convirtieron al menos parte de su propiedad a no fumar o apostar "para permanecer en este mercado de convenciones y cosas similares". "No es un edificio de casino. No es una torre de casino. Resulta ser una instalación hotelera propiedad de una compañía de casino-hotel", concluyó Johnson.
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