Gustavo Araujo Lerma, un ciudadano mexicano, fue declarado culpable de hacerse pasar por ciudadano estadounidense para cometer fraude en elecciones federales, ha reportado la agencia de noticias The Associated Press.
Según las autoridades, Araujo es culpable de haber asumido ilegalmente la ciudadanía estadounidense para votar en cinco elecciones federales entre 2012 y 2016.
El diario The Sacramento Bee ha informado que Araujo ha insistido en que nació en Estados Unidos y que su nombre es supuestamente Hiram Enrique Velez.
Los fiscales han afirmado que Lerma votó ilegalmente durante los últimos 20 años, utilizando la identidad de Hiram Vélez, la cual adoptó después de comprar un certificado de nacimiento y una tarjeta de Seguro Social con ese nombre en Chicago en 1992.
El hombre fue encontrado culpable de siete cargos por un jurado en una corte federal en Sacramento, California.
El diario ha agregado que Lerma no mostró ninguna emoción ante el juez federal del distrito John A. Mendez.
La condena que Araujo deberá pagar por los delitos se conocerá el próximo 26 de noviembre. El hombre podría ser condenado al menos dos años en prisión por ser hallado culpable del cargo de robo de identidad agravado.
Araujo ha estado bajo custodia desde que un gran jurado federal lo imputó en 2017 por un cargo de robo de identidad agravado, por hacer una declaración falsa en una solicitud de pasaporte y cinco cargos de votación de un extranjero en elecciones federales desde 2012 hasta 2016.
La defensa sostuvo que no hay pruebas de que el defensor sea realmente el ciudadano mexicano Lerma. El acusado dijo durante su testimonio este miércoles que no sabía dónde y cuándo había nacido porque, supuestamente, fue encontrado a los 5 años en las calles de San Antonio.
Lerma testificó que era un ferviente admirador del presidente, Donald Trump, y un republicano que envió dinero para apoyar a dicho partido político.
Los fiscales han indicado que Araujo nació en México en 1955, se casó con su esposa y tuvo hijos allí, luego vino a los Estados Unidos y se volvió a casar con su esposa en Los Ángeles para que, como un supuesto ciudadano estadounidense, pudiera proporcionarle el estatus de residente legal a ella y a sus hijos.
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