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Esta migrante admira a Trump. Fue indocumentada. Ahora se presenta al Congreso para prohibir el paso a otros como ella

Durante 16 años vivió "en las sombras como inmigrante ilegal". Logró la ciudadanía y ahora quiere que otros como ella no la consigan. Le explicamos por qué.
Donald TrumpA la izquierda, imagen de archivo de Trump con su gorra electoral. A la derecha, Williams, en su video promocional.
A la izquierda, imagen de archivo de Trump con su gorra electoral. A la derecha, Williams, en su video promocional. AP / Whittney Williams / AP

Una política republicana que durante muchos años vivió como indocumentada en Estados Unidos y ahora se declara admiradora del presidente, Donald Trump, ha anunciado esta semana su intención de conseguir un puesto en la Cámara de Representantes en Michigan, defendiendo, entre otras políticas, que se construya un muro en la frontera sur para evitar la llegada de inmigrantes.

Whittney Williams, de 36 años, aspira a quitarle el puesto en 2020 a la demócrata Haley Stevens, que ganó las elecciones el pasado noviembre en el distrito 11 de Michigan (que comprende parte de Detroit, con 700.000 habitantes y el 82% de ellos blancos).

“Me presento porque amo a nuestro país, creo en el sueño americano, y quiero luchar contra las políticas socialistas de la izquierda radical”, ha anunciado, “este país me lo ha dado todo, y espero tener la oportunidad de devolvérselo”.

Williams llegó al país con 10 años de la mano de sus padres desde Taiwan, “sin saber ni una palabra de inglés”. Su familia se quedó en Estados Unidos más allá de lo que le permitía su visado, lo que de hecho es la principal vía de entrada de inmigrantes indocumentados, y no la frontera sur.

Así, pasó los siguientes 16 años “viviendo en las sombras como una inmigrante ilegal”, ha indicado la propia Williams, que consiguió la ciudadanía en 2013 después de casarse con un estadounidense. Dice haber trabajado antes en la industria automovilística, y como modelo, aunque no explica si lo hizo ilegalmente.

“Ahora, como ciudadana, quiero ayudar a cambiar la cultura de Washington”, ha anunciado. Vestida con una gorra roja con el lema electoral de Trump, Williams   se ha declarado a favor de una política fronteriza dura (incluyendo el muro) y de una reforma migratoria completa.

Se ha identificado así misma como una soñadora, es decir, uno de los jóvenes que llegaron al país ilegalmente de la mano de sus padres cuando eran niños, y que se han podido quedar en el país, estudiar y conseguir trabajo gracias al programa DACA, aprobado en 2010 por el ex presidente demócrata Barack Obama.

Trump ha eliminado este programa, aunque la decisión final será de la Corte Suprema (con mayoría conservadora). En caso de que los jueves apoyen al presidente, los soñadores (casi un millón) podrán ser deportados de inmediato.

Williams, que no se verá afectada porque se casó con un estadounidense, considera que los soñadores “han sido usados con fines políticos”. Ella, en cualquier caso, respalda a Trump, que la habría deportado si antes no se hubiera casado con su marido, Brian.

Ahora cree que la llegada de inmigrantes a través de la frontera (en su mayoría, latinos; su familia llegó en avión, como la mayoría de indocumentados que viven en la actualidad en Estados Unidos) es el principal problema que impide una reforma legal del sistema migratorio.