Una niña latina de nueve años ha muerto este lunes al ser atacada por tres perros cuando montaba en bicicleta en un callejón cerca de su vivienda en Detroit (Michigan).
Los perros, descritos por la agencia de noticias The Associated Press como pit bull o mezcla de pit bull, escaparon de un patio cercano pasadas las cuatro de la tarde y atacaron a la niña, Emma Hernández, que murió poco después en el hospital.
“Lo intenté lo mejor posible, intenté reanimarla, intenté ayudarla, hice todo lo que podía”, explicó su padre, Armando Hernández, “cuando llegué ya era tarde”.
Vecinos intentaron frenar el ataque lanzando ladrillos a los perros: “No iban a detenerse”, explicó uno de ellos, Edward Cruz.
Uno de los animales recibió un disparo de una de las personas que trató de ayudar a la niña mientras los equipos médicos de emergencia la atendía, y los otros dos fueron capturados.
Su dueño, un hombre de 33 años cuya identidad no ha sido difundida, también ha sido arrestado, aunque hasta el momento no ha recibido cargos criminales.
Según el padre de la niña, es su vecino de atrás, y mantuvo una discusión con él la semana pasada precisamente acerca de los perros, tras quejarse de que no estaban retenidos de forma apropiada. “Podía haberlo evitado”, explicó.
“No sé qué les pasó”, explica Edward Cruz sobre los animales, “no son perros malos, son realmente buenos, apacibles”.
“Cada vez que cierro los ojos veo a mi niñita”, se lamenta, “vacío” y “con el corazón roto”.
“Emma dedicó su vida al trabajo escolar, jugando y disfrutando la vida con su familia. Ella era una chica tan inteligente y feliz. Le encantaba estar al aire libre y jugar con sus primos. Un alma hermosa por dentro y por fuera”, ha indicado su familia, pidiendo ayuda para el funeral.
La semana pasada murió un adolescente de 16 años en Dallas tras entrar sin permiso de madrugada a un patio y ser atacado por tres perros pit bull.
En realidad, pit bull no es una raza específica de perro sino una categoría, según expertos citados por el diario The Washington Post, que añaden que ser considerados como tales perjudica las posibilidades de estos animales de ser adoptados.
Esto es así porque son considerados peligrosos e incluso prohibidos en cientos de ciudades de todo el país por el riesgo de asaltos como el sucedido en Detroit, aunque en realidad no hay un consenso social sobre si son peligrosos por su naturaleza o sencillamente son tan peligrosos como cualquier otro animal al que un dueño descuidado o malvado haya permitido o enseñado a serlo.
En cualquier caso, los ataques de perros, en especial a niños, son uno de los incidentes más abundantes en lo que se refiere a muertes por culpa de animales, muy por encima de tiburones, cocodrilos, serpientes, arañas, etcétera.