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Enfermeras denuncian que fueron amenazadas en el trabajo. No querían que hablaran en español

"O dejan de hablar en español o pierden sus trabajos". La amenaza que recibieron algunas enfermeras de una clínica en Florida manejada por el gobierno.

Siete enfermeras puertorriqueñas denunciaron que los supervisores de una clínica del Departamento de Salud de Florida les pidieron que dejaran de hablar en español entre ellas o estarían en riesgo de perder el trabajo.

El grupo comunitario La Mesa Boricua de Florida informó en un comunicado que las siete enfermeras habían presentado una queja formal ante la oficina de recursos humanos y que habían enviado una carta al Departamento de Salud del estado.

Aunque las trabajadoras aseguran que prefieren el idioma español para hablar entre ellas, también han dicho que utilizan el inglés para comunicarse con colegas y pacientes que solo dominan esa lengua.

Mairyli Miranda, una de las enfermeras, señaló su profesión requiere que sea bilingüe, puesto que muchos de los pacientes que llegan a la clínica, localizada en Haines City, son hispanohablantes.

La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos (EEOC) establece que las reglas que obligan a hablar sólo en inglés pueden violar las leyes federales a menos que estén "justificadas por una necesidad comercial".

Sin embargo, esta no es la primera vez que sucede un incidente como este. De acuerdo con la página web remezcla.com, también ha tenido lugar en otros espacios como en las instalaciones manejadas por el Salvation Army.

Hace unos meses, Katherine Hernández, una persona de la tercera edad que vive en el edificio de bajos recursos administrado por la organización, dijo que había recibido una carta de la directora en la que le decía que no podía hablar en español en las áreas comunes o en el vestíbulo.

“Los Estados Unidos de América es un país de habla inglesa y aquellos que vienen a los Estados Unidos o [nacen] aquí deberían aprender a hablar el idioma. Es grosero sentarse en el vestíbulo y hablar español cuando hay un residente sentado en el vestíbulo que no habla español. La exclusión de la persona que no habla español es inaceptable…”, decía la misiva escrita por Mary McElhannon, quien fue despedida tras el incidente.

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