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La paciente psiquiátrica que preocupa a México. Luego de una cirugía cerebral, la mujer continúa estrangulando

Los médicos optaron por remover partes de su cerebro pero los episodios de violencia no cesan.
Imagen de archivo de una mujer.
Imagen de archivo de una mujer. AP / AP

Una paciente psiquiátrica, llamada Laura, ha puesto en jaque a la Procuraduría General de Justicia de México luego de que intentara estrangular a familiares, vecinos y enfermeras, ha reportado el diario mexicano Milenio.

Conocida como Laura, la paciente que reside en la capital mexicana ahora es la protagonista de una carpeta de investigaciones por lesiones e intento de homicidio.

El caso de Laura ha llamado la atención de la comunidad médica desde hace dos años, cuando se reportó que había comenzado a “desarrollar una obsesión por picar e intentar sacar los ojos de cuanta persona se cruza en su camino”, ha informado el diario.

Los médicos han llegado a tomar medidas extremas para manejar el particular caso.

Jorge Legorreta Legorreta, especialista en psiquiatría y jefe de la división de atención médica en el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino, ha dicho que el trabajo de investigación y de tratamiento ha tomado más de dos años.

Una parte del tratamiento incluyó una intervención quirúrgica mayor para desconectar los centros nerviosos cerebrales, el lóbulo cerebral, que, según los expertos, hacen que Laura sea impulsiva y agresiva. Pero aun después de la cirugía, la violencia no cedió.

Laura está siendo atendida en el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino por orden de la Procuraduría General de Justicia (PGJ). Mientras los expertos en psiquiatría continúan la investigación científica, las autoridades intentar determinar si Laura debe ser encarcelada por intento de homicidio o ser calificada como inimputable, debido a un trastorno metal que le impide ser consciente de sus actos.

“La paciente padece esquizofrenia y su conducta es de agresividad hacia los demás. Tiene esa idea fija de ahorcar a las personas, incluso, de sacarles los ojos a las enfermeras, vecinos, parientes”, ha indicado Legorreta. “Ella es un caso muy peculiar y la PGJ nos pidió información porque está siendo acusada por el delito de lesiones”.

De acuerdo con Legorreta, no es necesario provocar a Laura, basta con que tenga el “deseo y no dudo que en algún momento llegue a convertirse en una homicida”.

“Percibe a la gente de su alrededor amenazantes, por ello, sin pretender justificarla, al sentir la mirada de la gente se inquieta y trata de sacarle los ojos. Aquí dos enfermeras han sufrido su agresión”, ha agregado Legorreta.

El psiquiatra ha afirmado que Laura no controla los impulsos que la llevan a querer asesinar.

Laura hace parte del grupo de homicidas enfermos, no los que actúan deliberadamente.

Aunque la identidad de la mujer no ha sido divulgada, se sabe que tiene alrededor de 50 años, es de clase media y trabajaba en una oficina gubernamental.

Laura fue abandonada por sus padres, dejada con los abuelos, y ahora es rechazada por los familiares cercanos con lo que convivió.

“No se puede hablar que haya sufrido en extremo, su historia de vida jamás se vincula con abuso sexual ni tampoco maltrato físico. Sólo formó parte de una familia disfuncional como muchas otras personas”, ha dicho Legorreta. “La diferencia es que ella sí puede cometer un homicidio, un delito grave. Quiero dejar en claro que aunque es esquizofrénica, la mayoría no tiene este tipo de conductas, es un caso extremo y clínicamente extraño”.

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