La Universidad del Norte de Nueva Jersey fue fundada en 2012 “tras varios años siendo testigos de los retos a los que se enfrentan los graduados sin experiencia en un mercado laboral diverso y global”. Así se anunciaba en su página de Internet, “certificada por el Departamento de Seguridad Nacional” para ofrecer “educación estadounidense de alta calidad a la comunidad académica doméstica e internacional”.
“Pero la universidad nunca existió”, indica la sentencia difundida el 15 de agosto por la Corte de Apelaciones del Tercer Distrito en contra del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) y del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), y contra el propio Departamento de Seguridad Nacional.
Esta “universidad impostora” fue creada por las autoridades migratorias para cazar a intermediarios de visados estudiantiles fraudulentos, y “el plan funcionó, por así decirlo”, puesto que, cuando se descubrió el engaño en abril de 2016, ICE atrapó a muchos de estos intermediarios… pero también a medio millar de alumnos extranjeros.
El Gobierno admitió en un principio que éstos eran “víctimas inocentes del fraude”, pero luego cambió de idea y sugirió que habían participado a sabiendas del engaño. Decidió así retirar los visados de estudiante a varias de las personas afectadas, que recurrieron entonces a la justicia. Una corte federal desestimó su petición, pero ahora la Corte de Apelaciones les ha dado la razón.
Considera que la decisión de retirar los visados es definitiva, puesto que no hay forma de apelarla, y ordena a USCIS a que permita a los estudiantes apelar antes de enfrentarse a una orden final de deportación. Señala además que los estudiantes no deberían vivir con la amenaza constante de ser expulsados mientras se alargue el proceso.
Éste no es el único caso en el que ICE ha recurrido a este tipo de trampas para atrapar a inmigrantes que llegaron al país engañados, creyendo que tenían un visado legal.
A principios de 2019 se supo de otro centro educativo falso, en este caso la Universidad de Farmington, creada con el mismo fin y en la que se enrolaron unos 600 estudiantes. ICE creó una página falsa de Internet e incluso perfiles falsos en la red social Facebook (que prohíbe hacer esto).
Los agentes utilizaron esos perfiles para dar verosimilitud a los empleados de la supuesta universidad, e incluso para comunicarse con alumnos o interesados, según el diario, mintiendo sobre su identidad y usando fotos falsas.
Facebook ya había advertido anteriormente a policías locales y agencias federales que no pueden llevar a cabo estos engaños ni aunque sea para defender la ley.