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Exgobernador republicano sopesa contienda presidencial contra Trump en 2020

Si Mark Sanford formaliza su contienda presidencial, sería el segundo exgobernador republicano en desafiar las aspiraciones de reelección de Trump en 2020

WASHINGTON.— Preocupado por el riesgo de una nueva crisis financiera, el exgobernador republicano de Carolina del Sur, Mark Sanford, sopesa buscar la nominación presidencial de su partido para 2020, que lo convertiría en el segundo líder conservador en retar los esfuerzos de reelección del presidente, Donald Trump.

En entrevistas con varios medios nacionales esta semana, Sanford ha dicho que está pensando seriamente en desafiar a Trump en las primarias republicanas el próximo año, con miras a lograr la nominación presidencial.  

Si finalmente se lanza, Sanford sería el segundo exgobernador republicano en perseguir la nominación presidencial, después de que el exgobernador por Massachusetts, Bill Weld, anunciara sus ambiciones presidenciales en abril pasado.

Sanford fue representante del distrito uno de Carolina del Sur ante la Cámara de Representantes en la década de 1990, y regresó al Congreso en 2013 después de dejar el puesto de gobernador del estado.

Siempre ha sido crítico de Trump, sobre todo en materia fiscal, y el año pasado perdió la reelección al escaño después de que el mandatario apoyase a su rival en la contienda.

En declaraciones a Noticias Telemundo, Geoffrey Skelley, un analista político de “FiveThirtyEight”, afirmó que Sanford, tiene prácticamente nulas posibilidades de ganar la nominación presidencial republicana, debido en parte a la enorme popularidad de Trump en el Partido Republicano, que ronda el 90%.

“Eso no significa que todos los que aprueban de su gestión lo amen, pero, al final del día, la mayoría va a apoyar su gestión, y eso dificulta que alguien monte una campaña convincente contra él”, explicó el experto.

Trump ganaría la reelección “a menos que suceda algo extremadamente drástico… alguna crisis económica fuera de control que debilite a Trump, algo doméstico que desencante a los votantes”, y es poco probable, vaticinó.

Sanford fue un “halcón fiscal” en el Congreso y no sorprende que ahora retome la problemática por la salud financiera del país a largo plazo pero, según Skelley, eso no será suficiente para vencer a Trump.

El exgobernador volvió a la palestra nacional con sus conocidas posturas de conservadurismo fiscal y una advertencia sobre una crisis financiera en ciernes en el país.

“Se acerca una gran tormenta” y el país afronta “su posición financiera más precaria”, advirtió Sanford en un video difundido el lunes pasado.

“Si no se aborda (esta crisis), esto podría aplastar la economía, podría eliminar lo que hayamos ahorrado, podría incluso destruir nuestra república”, enfatizó.

En el video, Sanford dijo que los demócratas solo hacen promesas que no podrán cumplir ni financiar, mientras que los políticos republicanos tampoco quieren negociar soluciones respecto a la deuda nacional, el déficit y el abultado gasto público.

En declaraciones a CNN,  Sanford afirmó que muchas personas lo alientan a que se lance a la contienda presidencial para rescatar los verdaderos valores republicanos, porque el derrotero por el que sigue el país contraviene “sus valores e ideales”.

Según Sanford, los votantes de Carolina del Sur están cansados con el tono político del país y la rutina de Trump como “matón del patio de recreo”.

Sanford, quien visitó el martes pasado el estado de Nuevo Hampshire, el primero en realizar primarias presidenciales, prevé anunciar su decisión final después del feriado del “Día del Trabajo” en EEUU a principios del mes próximo.

Weld también ha estado realizando eventos políticos en Nuevo Hampshire desde febrero pasado, antes de lanzar su campaña, y goza de popularidad en ese estado que colinda con Massachussetts.

Sanford protagonizó fuertes batallas contra la política económica del entonces presidente Barack Obama, y votó en contra de su medida para reactivar la economía tras la “Gran Recesión”.

Pero sus logros en el Congreso se vieron opacados por el escándalo en 2009 en torno a su relación extramarital con una amante argentina, que terminó por destruir su matrimonio y manchar su legado como gobernador.

Sanford hizo creer a un asesor suyo que, durante seis días en junio de ese año, se había ido de senderismo en las Apalaches. Posteriormente se confirmó que, en realidad, el entonces gobernador se había ido a visitar a su amante, identificada como María Belén Chapur, una periodista argentina.

Según una encuesta del diario “Post and Courier”, realizada entre el 9 y 12 de agosto pasados entre votantes republicanos en Carolina del Sur, sólo el dos por ciento dijo que votaría por Sanford en las primarias, mientras que el 95% lo haría por Trump.

Son pocos los republicanos dentro y fuera de la clase política que se atreven a criticar públicamente a Trump, aunque muchos en privado se quejan de su retórica divisoria.

En todo caso, la mayoría de los que critican a Trump en general están fuera del gobierno o han abandonado el partido, precisó Skelley.

Entre los casos más notables está el del excongresista republicano por Illinois, Joe Walsh, quien llegó al Congreso en 2011 aupado por el movimiento ultraconservador “Tea Party”.

Walsh argumentó hace dos días en una columna de opinión en el diario "The New York Times" que otros líderes conservadores deberían retar a Trump en las primarias.  

Walsh se quejó de que no se escucha “ni una palabra de protesta” de los congresistas republicanos pese a que Trump ha disparado el déficit por más de $100,000 millones para situarlo ahora a cerca de un billón de dólares, y “abusa de la Constitución con una guerra comercial narcisista” con China.

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