Emma Coronel, esposa del narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán, apodado El Chapo, ha desacreditado a través de la red social Instagram una iniciativa que, usando su nombre, trataba de recaudar dinero supuestamente para las familias golpeadas por la operación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) en factorías de Mississippi, donde la semana pasada fueron arrestadas 680 personas por trabajar presuntamente sin documentos.
La petición de donaciones fue publicada en un perfil de Instagram con el nombre “therealemmacoronel_”, muy similar a la cuenta oficial de la esposa de El Chapo, “therealemmacoronel”. Pese al parecido, Coronel ha desmentido que el nombre terminado en un guión sea real, aunque se hace pasar por ella.
La petición llevaba a la página GoFund de donaciones, donde un mensaje aseguraba: “Hola, estamos apoyando a esta causa por los ñiñ@s que están pasando un momento desagradable, donde fue su primer día de clases y ellos esperaban con ancias llegar a casa y contarles de su día, como cualquier ñiñ@ de cualquier hogar americano, desafortunadamente ellos no ellos esperaron la hora y nada sus padres no estaban la angustia por no poder hacer algo para librarlos la desesperacion de no poder respaldar a sus padres tenemos que ayudarlos”.
En esa página, en la que se utiliza también el nombre de Coronel, se espera recaudar 20.000 dólares, aunque por ahora sólo hay una donación por 20 dólares. Se desconoce quién se quedaría finalmente el dinero donado.
La cuenta oficial de Coronel ha desmentido estar detrás de esta iniciativa.
El Chapo fue sentenciado en junio a pasar el resto de su vida en una cárcel de máxima seguridad en Colorado. Su esposa, entre tanto, ha sacado una línea de ropa y accesorios usando el nombre del narcotraficante (condenado, entre otros delitos, por conspiración para cometer asesinatos), en la que se publicita a éste como “un humilde vendedor de naranjas con muchas metas y una gran ambición”.
En una entrevista exclusiva con Noticias Telemundo, antes de concluir el juicio a su marido, Coronel explicó que su vida es “normal” y vive gracias a sus propios “negocios legales”, entre ellos “tierras de riego y cosas así” de las que no quiere hablar. “La realidad es muy diferente a como se plantea o como las personas se la puedan imaginar, de verdad que mi vida es muy tranquila”, dijo.