Esta banda de delincuentes en la Ciudad de México anunciaba artículos en oferta por internet: celulares, computadoras, motocicletas, autos e incluso casas y terrenos. Los precios de locura atraían a sus víctimas. Los objetos se ofertaban por menos de la mitad de su valor. Pero era una estafa.
Cuando las víctimas acudían a la casa donde los habían citado, para enseñarles el supuesto apartamento, terreno o artículo en venta, eran asaltadas por sujetos armados. En al menos tres casos los fraudes terminaron en homicidios.
La procuraduría capitalina ha informado que la banda asesinó a tres personas en los últimos dos meses. Entre las víctimas, una mujer y un hombre de edad avanzada que habían acudido para comprar un auto ‘de remate’, reportó el diario El Universal.
Cuatro mujeres y dos hombres la integraban. Las dos mujeres más jóvenes anunciaban los productos en páginas de internet como Facebook, Market, Mercado Libre o Segunda Mano. Los anuncios incluían palabras como “urge”, “remato” u “oportunidad única”, según el diario.
Pero esta no es la única banda que se ha dedicado a esta modalidad de robo.
Salvador Guerrero Chiprés, director del Consejo Ciudadano, dijo en entrevista con el medio citado que “son varias”. Y “en algunas ocasiones son muy sofisticadas y tienen toda una estructura para engañar y estafar a sus víctimas”.
Otros están menos organizados. Pero éstos son los más peligrosos, alertó el funcionario, los que son más propensos a utilizar la violencia si algo se sale de control.
La banda a la que se le atribuye el asesinato de tres personas acordó una cita con una pareja en la colonia Ajusco, al sur de la Ciudad, la mujer y el hombre de edad avanzada que se mencionaron. El anuncio fue colocado en Segunda Mano, un auto de remate. Cuando acudieron los intentaron robar y al resistirse los mataron.
En el caso de los bienes inmuebles, la estafa suele ser que se ofrece un apartado por una suma menor, como 20.000 pesos (poco menos de 1.000 dólares), explicó Guerrero Chiprés.
Por eso, las autoridades recomiendan a los usuarios de internet que eviten hacer compras en efectivo y que siempre las hagan en lugares públicos. Que desconfíen de ofertas demasiado buenas para creer y que intenten corroborar el origen de la mercancía, así como la identidad e historial de quien la oferta.