En un mensaje compartido en la red social Twitter, Claudia Sheinbaum Pardo, alcaldesa de la Ciudad de México, dijo que había suspendido a seis policías de sus funciones, quienes han sido acusados de abusar sexualmente de varias mujeres.
“Seis elementos policiacos han sido suspendidos de sus funciones mientras la investigación sigue abierta, como lo he dicho no habrá impunidad, pero tampoco fabricación de culpables”, dijo Sheinbaum.
Este lunes, unas 300 mujeres, integrantes de organizaciones y colectivos feministas, protestaron para exigir la destitución y castigo de cuatro policías acusados de haber violado a una menor de 17 años en la alcaldía de Azcapotzalco, norte de la capital.
Al menos otros dos casos de abuso sexual contra mujeres por parte de policías han sido documentados, según el portal de noticias web Sinembargo.
Durante las protestas, algunas mujeres rompieron vidrios en la entrada de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, hicieron pintas en los muros y arrojaron diamantina al secretario, Jesús Orta. Sheinbaum reaccionó calificando la protesta como una provocación que buscaba una respuesta violenta de parte del gobierno capitalino. Y dijo que iniciaría una investigación para dar con los responsables.
En redes sociales, activistas y organizaciones de mujeres criticaron la respuesta de Sheinbaum y la procuradora de justicia, Ernestina Godoy Ramos, pues a su manera de ver parecían más dispuestas a sancionar a las manifestantes que a los policías que presuntamente abusaron de la menor.
“Tengo claro que los procedimientos de la denuncia y el acceso a la justicia par a las mujeres víctimas de violencia es un camino largo y que esto tiene que cambiar”, dijo la alcaldesa. “La violencia contra las mujeres, niñas y niños es inaceptable”.
Godoy había dicho la semana pasada que no separarían de sus cargos a los presuntos agresores, puesto que la víctima no había acudido a denunciarlos.
Pero las autoridades fueron criticadas porque datos de la menor de edad habían sido filtrados a medios de comunicación, incluido su domicilio, lo que según activistas había atemorizado a la mujer, provocando que no acudiese a declarar.
Una de las fundadoras de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, Norma Andrade, criticó a la prensa por haber contribuido en la difusión de los datos personales de una de las víctimas y sostuvo que debe haber respeto. "Ustedes (prensa) también son quienes violentan a la víctima, sí queremos que cubran pero no queremos que nos sigan exhibiendo. Ustedes pueden mostrar respeto hacia esa mujer violentada", dijo.
"Estamos en contra de la impunidad del caso en Azcapotzalco. Las familias nos sentimos molestos, con miedo y vulnerables porque la policía es la garante de nuestra seguridad y no está cumpliendo con su cometido y nos está violentando", dijo a efe Maribel Barbosa Velasco, del colectivo Constituyentes CDMX Feministas.
Mientras que el colectivo de resistencia Queer, una organización anarquista de disidencia sexual y de género, también se manifestó en contra de la violencia policiaca en su contra y de mujeres, que hasta la fecha sigue impune.