El número de latinos que han decido tomar clases para recibir la certificación que les permita portar un arma de fuego en público ha aumentado luego de la masacre de El Paso, en la cual 22 personas fueron asesinadas, ha reportado la agencia de noticias Reuters.
Guadalupe Segovia, de 35 años, asistió a la clase con sus dos hijos y ha dicho que su esposo, quien estä en el ejército, le había insistido para que obtuvieran la licencia para el porte de armas.
En Texas, la certificación permite que las personas porten un arma de fuego oculta, debajo de la ropa o en una cartera, cuando se encuentran en un lugar público.
De acuerdo con la cadena de noticias NBC News, en Texas residen casi 1,4 millones de titulares de licencias de armas de fuego activas, y cinco de los 20 tiroteos masivos más mortales en los Estados Unidos desde 1900 se han producido en el estado, incluido el de El Paso.
Segovia ha agregado que sintió la necesidad de recibir el entrenamiento luego del ataque en El Paso.
“Voy a seguir con miedo, aun cargando un arma”, ha indicado.
La mujer tomó la decisión luego de que Patrick Wood Crusius abriera fuego en una tienda Walmart en El Paso el 3 de agosto, matando a más de 20 personas e hiriendo a dos docenas más, principalmente latinos.
Según las autoridades, el acusado confesó que su objetivo era atacar mexicanos.
La mayoría de las personas en las clases para recibir la certificación en El Paso el pasado fin de semana eran hispanos.
Michael McIntyre, administrador de Gun Central, una de las tiendas de armas más grandes e El Paso, donde también se ofrecen las clases, había dicho el pasado viernes que su establecimiento alcanzó el doble del número habitual de ventas en la semana posterior al ataque, algo que no sucedió después de otros tiroteos masivos en Texas.
La mayoría de las armas vendidas fueron pistolas, las cuales se pueden atar a un tobillo u hombro debajo de la ropa.
"Tengo más de 50 para esta clase del sábado [9 de agosto] y aproximadamente la misma cantidad para la clase del domingo, y normalmente tengo aproximadamente siete", ha afirmado McIntyre.
"En realidad, tuvimos dos personas comprando armas aquí que estaban en Walmart el día del tiroteo. Las otras personas solo dicen: ‘Oigan, saben que quiero poder protegerme en caso de que algo suceda’", ha agregado.
"Este no es el último tiroteo masivo que veremos", ha afirmado McIntryre.
No obstante, el dueño de la tienda de armas ha dicho que con o sin armas, la mayoría de las personas no podrían defenderse en una ataque como el que tuvo lugar en El Paso.
En las clases se les sugiere a los estudiantes que ante un incidente como un tiroteo primero hay que correr antes de disparar.
McIntyre ha dicho que solo un 1% de las personas disparan de vuelta en casos de balaceras.
“Uno de 100 dispara, los otros corren”, ha declarado.
Segovia, quien ha recibido entrenamiento militar, ha dicho que las clases para portar armas de manera no visible en público no se compara con lo que se necesita en un tiroteo, pero, aun asi quiere que sus hermanas también estén preparadas.
Segovia ha dicho que piensa aplicar para recibir la licencia y ha agregado que quiere ver cambios en las leyes relacionadas con la posesión y porte de armas.
“Creo que las armas deben ser un privilegio y por seguridad, no para ir y matar gente”, ha afirmado.
Sin embargo, leyes más estrictas sobre el control de armas para ser una posibilidad lejana en Texas, ya que el gobernador, Greg Abbot, recientemente firmó nueve leyes, apoyadas por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), que van a facilitar la regulación de armas.
Estas leyes entraran en vigor el próximo 1 de septiembre.
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