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Su bebé estaba siendo ‘difícil’, así que este padre lo dejó caer al suelo de cabeza, dijo la policía

Su obituario dice: “Gus era un bebé dulce, hermoso, una fuente de alegría para sus padres y para todos los que lo conocieron". Pero su padre se sintió muy frustrado

Mathew Hoisser estaba cuidando a su hijo de cinco meses la noche del 24 de abril cuando sucedió la tragedia.

El bebé lloraba mucho, hacía berrinches y se estaba portando 'de una manera difícil'. “... En un momento, (Hoisser) se sintió tan frustrado que intencionalmente dejó caer al infante de cabeza al suelo”, indicaron documentos de la corte consultados por el diario St. Paul Pioneer Press.

La cabeza del bebé se estrelló contra el suelo y éste quedó aturdido y continuó llorando, según se lee en la acusación criminal contra Hoisser. A la mañana siguiente, la madre, Nicole, se percató de que su hijo, Gus. Hoisser, gemía y lloraba mucho más de lo normal.

A las siete de la mañana la madre llevó al niño a la guardería y les advirtió que se encontraba más inquieto que de costumbre y que sólo había tomado dos onzas y media de la fórmula para bebé, cuando normalmente ingería seis onzas en la mañana.

La proveedora de cuidados de guardería puso al niño a dormir a las 10:00 am y cuando fue a revisar lo encontró “despierto e inquieto”, según la fiscalía. Fue a revisarlo nuevamente para cambiarle el pañal, pero lo encontró “quieto y silencioso”.

Llamó al teléfono de emergencias 911 y comenzó a darle respiración de boca a boca.

El niño llegó al Hospital Infantil St. Paul y luego se le transfirió al Hospital Infantil de Minneapolis. Murió cinco días después.

“Gus era un bebé dulce, hermoso, una fuente de alegría para sus padres y para todos los que lo conocieron. Amaba subirse a los hombros de su padre y escuchar a su mamá cantar, especialmente ‘Conexión de arcoíris’, y siempre seguirá siendo su precioso ‘Snuggamonkey’”, se lee en su obituario.

La causa de la muerte fue un traumatismo craneal. El doctor dijo que había sufrido una lesión tan severa que lo hubiera dejado ciego, sordo y paralítico de por vida, reportó el diario citado. No sólo se había roto su cabeza, también su espina dorsal.

Hoisser, de 35 años, fue acusado de asesinato en segundo grado por la muerte de su hijo. El viernes de la semana pasado fue arrestado, con una fianza de 350.000 dólares. Como medida precautoria adicional, se le prohibió acercarse a Nicole, quien se encuentra embarazada.

El abogado del acusado, John Leunig, dijo que la orden era innecesaria porque su esposa lo apoyaba, reportó la agencia de noticias The Associated Press.

No era la primera vez

Durante la autopsia, los doctores descubrieron que Gus tenía una lesión en el cráneo anterior a la caída que había llevado a su muerte, probablemente unas dos semanas antes de su hospitalización.

Hoisser le dijo a la policía que le había causado la lesión a su hijo mientras le cambiaba los pañales. Admitió, además, que no siempre “era muy gentil” con el bebé, el cual padecía cólicos y era muy inquieto, según los documentos de la corte.