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La Migra explica por qué no hay redadas en las empresas de Trump pese a contratar a migrantes indocumentados

Hay cientos de trabajadores detenidos, pero sus empleadores pocas veces van a la cárcel. Y eso incluye al presidente. Así lo explica la Migra.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) arrestó el pasado miércoles a 680 personas en una macro-redada en siete plantas de procesamiento de carne en el estado de Mississippi.

Los agentes sospechaban que estas factorías (propiedad de cuatro compañías: Peco Foods, Koch Foods, PH Food y Pearl River Foods) “empleaban de forma deliberada e ilegal” a inmigrantes indocumentados.

La pena máxima para los empleadores es seis meses de cárcel y/o una multa de 3.000 dólares por trabajador indocumentado. Sin embargo, hasta ahora no se ha informado del procesamiento de ninguno de los responsables de estas empresas.

La ley obliga a la Fiscalía a probar que los migrantes fueron contratados a sabiendas de que eran indocumentados, lo que resulta complicado de probar y lleva a que en muchas ocasiones los empresarios no sean procesados, según informa la cadena PBS.

Entre 2009 y 2016, con el demócrata Barack Obama en la Casa Blanca, se registraron 88 casos contra empresas por violaciones migratorias; desde la toma de posesión de Donald Trump en enero de 2017, se han registrado cinco casos, según informa el diario The Washington Post.

“El procesamiento de empleadores por dar trabajo a migrantes indocumentados ha sido de hecho relativamente excepcional”, concluye el centro TRAC de la Universidad de Syracuse.

El propio Trump está implicado directamente, no sólo como presidente sino también como empresario, pues su compañía ha empleado durante casi 20 años a inmigrantes indocumentados en sus hoteles y campos de golf de Nueva York y Florida. Así lo reporta el diario The Washington Post, que cita fuentes indicando que aún ahora hay indocumentados empleados.

“El presidente no quiere a indocumentados en el país”, opina Jorge Castro, un trabajador ecuatoriano sin papeles que dejó la empresa en abril tras nueve años empleado, “pero en sus propiedades aún los tiene”.

Preguntado sobre por qué no se han producido redadas en estas instalaciones propiedad de Trump, el director en funciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y ex director de ICE, Mark Morgan, explicó el domingo en la cadena CNN: “No es posible decirlo con seguridad. Hay investigaciones en marcha todo el rato que desconocemos… Por supuesto, las pondríamos en peligro si viniéramos aquí a hablar sobre ellas”.

La compañía del presidente ha despedido a dos docenas de inmigrantes indocumentados después de que el diario The New York Times adelantara que los tenía en nómina el pasado mes de diciembre, citando incluso casos de empleadas que preparaban la habitación de Trump e interactuaban directamente con él.

“Creo que los estadounidenses necesitan entender que esta gente que busca una vida mejor es explotada por carteles”, explicó Morgan en otra entrevista el domingo a la cadena NBC, “y luego explotada por compañías estadounidenses”.