El pastor Aarón Méndez, director del albergue Casa del Migrante Amar de Nuevo Laredo, una ciudad mexicana en la frontera con Texas, fue secuestrado el pasado 3 de agosto y desde entonces no hay noticias de él, según la agencia de noticias EFE.
Este religioso se encargaba de dar acogida en su albergue a migrantes detenidos en su intento de cruzar la frontera e instalarse en EEUU. Personal de este centro denuncia que fue secuestrado por integrantes del crimen organizado.
Erbin Ortiz, colaborador del albergue y mano derecha de Méndez, aseguró en una entrevista telefónica que los criminales aparecieron allí el sábado pasado con la intención de llevarse a algunos migrantes cubanos y pedir un rescate por ellos a las familias.
Sin embargo, se toparon con el pastor, quien se negó a entregar a los migrantes. Por esa razón, la banda de presuntos delincuentes se lo llevó, según Ortiz. Tras el secuestro, el personal del albergue avisó a las autoridades federales, pero asegura que todavía no se han tenido noticias del caso.
"Este jueves nos pusieron vigilancia del albergue las 24 horas", aseguró Ortiz. Aun así, reconoce que en el centro, que tiene cabida para 100 camas, "todos sienten temor y miedo de que los criminales puedan regresar y llevarse a más gente".
Ortiz explicó que el crimen organizado considera a los migrantes cubanos como “los más rentables de secuestrar" por la rapidez con la que los familiares suelen pagar los rescates.
A día de viernes 9 de agosto, los presuntos criminales "no se han presentado, no han dejado notas, ni han llamado" para pedir un rescate por el pastor, aseguró. El colaborador de Méndez de quien aseguran no tenía ningún tipo de relación con el crimen organizado.
Según cuenta Ortiz, el director de la Casa del Migrante Amar llevaba una década dedicándose "al cien por cien" al albergue y a velar por la seguridad de los migrantes. El centro suele exceder la capacidad de camas del que dispone y llega a hospedar a hasta 450 personas, asegura EFE.
PERMANECER EN MÉXICO
Nuevo Laredo, ubicada en el estado de Tamaulipas, está indicada entre las localidades donde suelen concentrarse personas que quieren cruzar la frontera con EEUU. La ciudad está incluida entre las que tienen que hospedar a los migrantes mientras que las autoridades de EEUU deciden si pueden acceder al país, según establece el programa del Departamento de Seguridad Nacional llamado informalmente Permanecer en México.
El programa se puso en marcha el pasado enero. Ya 30.000 personas han sido devueltas a México en el marco de esta iniciativa política, según cifras de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Los cruces ilegales de inmigrantes en la frontera han caído en julio por segundo mes consecutivo, según ha informado el pasado jueves CBP. Tras un aumento histórico el pasado mayo, los cruces han caído en junio y julio.Sin embargo, las cifras aún siguen siendo muy superiores a años anteriores.
Durante julio se registraron 82.049 cruces, una reducción del 21% respecto al mes anterior, cuando se presentaron 104.344 casos, y 43% menos que en mayo, cuando fueron 144.278 casos.
Esta reducción se produce después de que México llegara a un acuerdo el pasado junio con el presidente Trump para reducir la migración ilegal que, además, evitó la imposición de aranceles por parte de EEUU contra los productos mexicanos. “Lo que quiere Estados Unidos es deshacerse de los centroamericanos de manera legal”, afirmó en julio Aarón Méndez.
No obstante, los cruces fronterizos caen históricamente en verano por las altas temperaturas, que superan los 90 grados Fahrenheit en el desierto. Así, habrá que esperar hasta depués de agosto para ver si esta tendencia a la baja se confirma. Ahora mismo en la Casa del Migrante AMAR están alojadas unas 120 personas.
El secuestro de Méndez ha sido confirmado también por el reportero del medio Voice of América Ramón Taylor, a través de un tuit. Este periodista es coautor de un artículo reciente donde se habla de cómo Nuevo Laredo sea considerada una zona peligrosa por la presencia del crimen organizado.
El Departamento de Estado de EEUU incluye el estado de Tamaulipas entre los de nivel de riesgo 4 por la frecuencia de crímenes y secuestros, y desaconseja viajar allí. “Para nosotros, para todos, es muy peligroso”, dijo Méndez en julio a The New York Times.
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