Gracias a estos programas, inmigrantes que tienen aprobados permisos basados en la familia pueden entrar y trabajar en Estados Unidos mientras esperan sus tarjetas de residencia permanente. El problema, según el servicio migratorio, otorga esta autorización a “grupos enteros de personas basados en criterios preestablecidos”.
Una vez cancelado ese “procesamiento expedito”, se otorgarán dichos permisos temporales tras una extensa revisión. USCIS dice que, de esta forma, se podrá hacer un análisis de cada caso para asegurar que “exista un beneficio público significativo o razones humanitarias urgentes”.
Hasta ahora haitianos y filipinos han traído a sus familiares a Estados Unidos para que esperen aquí su tarjeta verde (green card), algo que para USCIS permite “saltar su turno en la línea y evadir los canales apropiados establecidos por el Congreso”.