Rubén Martínez, de 11 años, ha lanzado un reto en redes sociales para ayudar a su comunidad a recuperarse del tiroteo masivo que el pasado sábado acabó con la vida de al menos 22 personas y dejó más de dos docenas de heridos en El Paso, Texas.
Lo ha llamado #ElPasoChallenge y así es como funciona: El niño de sexto grado ha desafiado a todos los vecinos de esta ciudad fronteriza y les ha instado a hacer 22 buenas acciones por otras personas, una por cada víctima asesinada a tiros el pasado sábado en un Walmart.
Rubén da algunas ideas en una lista de “actos amables”. Por ejemplo, cortar el césped de un vecino, visitar un hogar de ancianos, pagar el almuerzo o la cena de otra persona, donar a las familias que lo necesiten, escribir una carta a alguien y decirle lo bueno que es, llevar flores a alguien al hospital o dejar un dólar en la máquina expendedora para la siguiente persona.
La madre de Rubén, Rose Gandarilla, cuenta que tras el tiroteo su hijo le dijo que ya no quería ir de compras a las tiendas, y le pidió que buscaran un servicio de entrega a domicilio, según reporta CNN. "Estaba teniendo problemas para lidiar con lo que sucedió", añade Gandarilla.
"Le expliqué que no podíamos vivir con miedo y que la gente de nuestra comunidad cuida y ama. Le dije que tratara de pensar en algo que pudiera hacer para mejorar un poco la situación de El Paso", añade.
Y así fue como nació la idea de este niño que busca que los vecinos de esta ciudad "sean amables entre sí todo el día, todos los días". El pasado domingo, Rubén fue a su habitación y empezó a hacer una una lluvia de ideas. Ahí se le ocurrió organizar un desafío.
"Anoche, hizo su primer acto de amabilidad", dijo su madre el lunes. "Eligió ir a entregar la cena al personal de emergencias”. El niños y su madre han estado en varios lugares (Walgreens, Barnes & Noble y Sprouts) para difundir el mensaje, según informa esta cadena. "Parece estar mejor y dice que, con suerte, el mundo será un lugar mejor con todos estos actos de bondad aleatorios".
El sospechoso de perpetrar el pasado sábado una masacre en esta ciudad fronteriza, identificado como Patrick Wood Crusius, de 21 años, fue detenido ese mismo días y llevado a una cárcel en El Paso. Las autoridades investigan los hechos como un acto de “terrorismo interno” y “crimen de odio”.
Uno de los elementos que analizan las autoridades para corroborar su tesis de acusación es un documento con contenido antiinmigrante que se cree que Crusius publicó en Internet, en la página extremista 8chan, poco antes de abrir fuego.
El texto arremetía contra los peligros de la inmigración en masa y advertía de que, a la larga, los hispanos se apoderarán de la economía y el Gobierno en EEUU. El autor argumentaba que atacar objetivos de baja seguridad era una manera de luchar para recuperar al país de la destrucción.
La mayoría de las víctimas identificadas hasta ahora son ciudadanos hispanos o mexicanos, pero esto no es algo inesperado teniendo en cuenta que la ciudad de El Paso y las comunidades circundantes del condado de El Paso, Texas, cuentan con más de un 80% de población latina.
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