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El Arzobispo de San Antonio condena el “odio y racismo” de Trump. Es "un hombre muy pobre", dice

El arzobispo mexicoamericano de San Antonio, Gustavo García-Siller instó a Trump en una serie de incisivos mensajes en Twitter a que predique con el ejemplo y frene el "odio y racismo"

WASHINGTON.-- Diversos grupos religiosos han condenado la política migratoria del presidente, Donald Trump, pero el arzobispo mexicoamericano de San Antonio (Texas), Gustavo García Siller, fha ido más allá y ha condenado directamente su “racismo”.

García Siller, nombrado arzobispo por el Papa Francisco en octubre de 2010, emitió anoche una inédita serie de incisivos mensajes en Twitter contra Trump a raíz de las masacres que se cobraron la vida de 31 personas en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio) entre el sábado y domingo pasados. 

El líder religioso llamó a Trump un “hombre muy pobre” y lo imploró a que “ponga fin al odio y el racismo, comenzando con usted mismo”. 

“Presidente, usted es un pobre hombre, un hombre muy débil. Deje de perjudicar a la gente. Por favor!”, pidió además García Siller, al precisar que todo comienza “con el liderazgo”, en referencia a sentar el ejemplo. 

Todos los mensajes contra Trump fueron borrados posteriormente pero medios como CNN y KENS5 los archivaron en su página web.

Noticias Telemundo contactó a la oficina de García-Siller en busca de comentarios y no ha obtenido respuesta. 

Por otra parte, García Siller calificó el racismo como "un pecado" que ofende a Dios. 

 

El domingo pasado, el arzobispo se sumó al coro de voces que exige más restricciones al acceso a las armas, al subrayar que “el control de las armas es urgente” ante el sufrimiento de las familias.

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 Su llamado es similar al de otros grupos cívicos en un país donde el número de armas disponibles supera a la población.

En 2018, hubo 393 millones de armas, en comparación con 326 millones de personas que residen en EEUU, según un análisis del "Small Arms Survey", que se apoya en datos oficiales. 

La Iglesia Católica lleva años denunciando la política migratoria de Estados Unidos y ha emprendido acciones de acompañamiento con la comunidad inmigrante,  ofreciendo santuario a inmigrantes en peligro de deportación o participando en vigilias y protestas a favor de éstos. 

Hace dos años, la Conferencia Episcopal de EEUU (USCCB) creó un comité contra el racismo en respuesta a una protesta de nacionalistas blancos en Charlottesville (Virginia), convocada para “Unir a la Derecha”, que culminó con la muerte de Heather Heyer, quien participaba en una contraprotesta.

En esa ocasión, Trump condenó el odio y la violencia “en muchos lados” y dijo que había “gente muy fina en ambos lados”,  pero se vio obligado a denunciar a los nacionalistas blancos ante la controversia que generaron sus primeras declaraciones. 

En noviembre de 2018, la USCCB también divulgó una carta pastoral en la que calificó el racismo como un “cáncer que sigue infectando” a EEUU, en lo que supuso la primera vez que la Iglesia Católica abordó el asunto en casi cuatro décadas. 

Aunque líderes de denominaciones protestantes también han criticado a Trump en días recientes, los mensajes de García-Siller llamaron la atención no sólo porque representa a uno de los principales grupos religiosos de la fe cristiana en EEUU, sino también porque sería el primer arzobispo en retar directamente al mandatario estadounidense. 

El arzobispo, quien obtuvo la ciudadanía estadounidense en 1998, fue nombrado al cargo por el Papa Francisco en octubre de 2010.

Los mensajes en Twitter del líder religioso se produjeron después de que se revelara que el presunto autor de la masacre en El Paso, Patrick Crusius, escribió un manifiesto en el que condenó la “invasión de hispanos en Texas” y pintó un panorama sombrío para EEUU por culpa de los inmigrantes latinos. 

Trump ha usado retórica incendiaria contra los inmigrantes tanto en sus mítines electorales como en su cuenta en Twitter, y sus detractores aseguran que eso ha abonado un ambiente de hostilidad contra los hispanos.  Según “Media Matters for America”, la cadena conservadora Fox News se ha hecho de su advertencia sobre una “invasión de inmigrantes” en 70 ocasiones en lo que va de 2019. 

Aunque ayer Trump denunció “el racismo, intolerancia y la supremacía blanco”, su discurso suena a “palabras huecas” para la mayoría de líderes demócratas y activistas de grupos cívicos afines en todo el país. 

El mandatario prevé viajar a El Paso y Dayton (Ohio) para reunirse con autoridades locales y estatales y familiares de las víctimas. 

Sin embargo, los activistas afirmaron hoy si bien el racismo y la intolerancia son una “crisis nacional”, Trump debe promover medidas contundentes para atajar la violencia derivada de las armas.