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Trump, sobre los tiroteos mortales: “El odio y la enfermedad mental aprietan el gatillo, no las armas”

Trump condena el racismo y el supremacismo blanco, y culpa a internet y los videojuegos de los tiroteos. Pide cambiar las leyes migratorias para que algo “FENOMENAL” salga de esta tragedia

El presidente, Donald Trump, ha abogado este lunes por aprobar “leyes fenomenales” para proteger Estados Unidos de “monstruos retorcidos” como los dos individuos que este sábado acabaron con la vida de 29 personas e hirieron a decenas más en El Paso (Texas)  y Dayton (Ohio).

Trump ha cargado contra Internet; contra las redes sociales; contra el “racismo, fanatismo y supremacismo blanco”; contra los videojuegos; y ha prometido más atención a la salud mental. Pero nada ha dicho sobre regular las armas de fuego, y sólo una brevísima mención a reforzar los controles de antecedentes para su venta.

En lo que va de año han muerto casi 9.000 personas por armas de fuego en Estados Unidos. Se han producido 255 tiroteos masivos (con cuatro o más víctimas) que han costado 522 vidas y han herido a más de 2.000 personas, según la organización sin ánimo de lucro Gun Violence Archive. Estas cifras son notablemente superiores a las de cualquier otro país desarrollado, en los que, por lo demás, también hay internet, redes sociales y problemas de salud mental. 

Un joven de 21 años abrió fuego el sábado por la mañana con un rifle automático en un centro comercial de El Paso cerca de la frontera mexicana y repleto de miles de personas, matando a 20 personas e hiriendo a más de dos docenas. Ese mismo día, por la noche, un individuo con chaleco antibalas y munición extra baleó mortalmente a nueve personas, incluyendo a su hermana, e hirió a 26 en una zona de ocio nocturno n Dayton.

Los motivos de este segundo ataque se desconocen, incluido si la hermana del asesino (que fue abatido) era su objetivo primario. El tirador era blanco y seis de las víctimas eran negras, pero la policía ha descartado que fuera un crimen de odio. Justo lo contrario que en El Paso, donde el FBI investiga lo ocurrido como un posible crimen racista tras descubrir que el agresor publicó poco antes un texto contra inmigrantes en Internet. Él es blanco (fue detenido con vida), y muchas de sus víctimas son latinas.

El presidente, que ha mantenido desde hace años un discurso contra los inmigrantes, en especial los mexicanos, apenas se ha dejado oír durante el fin de semana, que ha pasado en su campo de golf de Nueva Jersey.

Esta mañana, en la red social Twitter, Trump indicó: “No podemos dejar que aquellos asesinados en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio) mueran en vano, y lo mismo con los heridos graves. No podemos olvidarlos nunca, ni a los que cayeron antes que ellos. Republicanos y demócratas deben unirse y conseguir chequeos de antecedentes fuertes, quizá uniendo esa legislación con un reforma migratoria que se necesita desesperadamente. ¡Tenemos que hacer que algo bueno, si no FENOMENAL, salga de estos dos trágicos eventos!”. 

Añadió además que los medios de comunicación tienen “una gran responsabilidad en la vida y la seguridad en este país”, culpando a “las noticias falsas” de “contribuir mucho a la ira y el enfado que se ha ido acumulando durante muchos años”. “La cobertura de las noticias debe empezar a ser justa, equilibrada y neutral, ¡o estos terribles problemas sólo empeorarán!”, concluyó.

A las diez de la mañana, compareció en la Casa Blanca ante los medios de comunicación para leer un comunicado sin aceptar preguntas. Se dijo comprometido a “actuar para lograr resultados urgentes” tras este “ataque a nuestra nación” y “crimen contra la Humanidad”, declarándose “furioso por este mal monstruoso”.

“Nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco”, afirmó, calificando de “terrorismo doméstico” lo ocurrido en El Paso, donde el asesinato hizo público en las redes sociales “un manifiesto de odio racista”.

Internet ha creado una avenida peligrosa”, ha indicado, en la que es necesario poner el foco. Así, los riesgos que, a su juicio, comportan las redes sociales “no pueden ser ignorados y no serán ignorados”. “No podemos permitirnos sentirnos impotentes”, añadió, “debemos detener este mal contagioso”.

Así, apostó por “hacer un mejor trabajo a la hora de identificar las primeras señales de alerta”, y se comprometió a que el Departamento de Justicia trabaje con las compañía de redes sociales (Facebook, Twitter, etcétera) para identificar a posibles asesinos antes de que puedan atentar.

También abogó por acabar con “la glorificación de la violencia en sociedad”, lo que incluye, en su opinión, los videojuegos. Y por reformar las leyes de salud mental para detectar mejor a los individuos que puedan cometer crimines de este tipo, “para que reciban tratamiento o sean internados”. Y, en todo caso, que no puedan comprar armas de fuego, gracias a leyes que tomen en cuenta estas primeras señales de alarma.

Además, indicó que el Departamento de Justicia tomará medidas para que los autores de tiroteos reciban la pena de muerte y sean ejecutados de manera rápida.

“Estoy listo para escuchar todas las ideas que de verdad funcionen”, cerró su discurso, sin mencionar ningún control a la venta de armas, ni siquiera de armas de asalto como las usadas en El Paso. Luego se fue sin aceptar preguntas.