El presidente, Donald Trump, envió condolencias a los familiares de las víctimas de los tiroteos ocurridos en Texas y Ohio y señaló que en Estados Unidos no había espacio para el odio en lo que fueron sus primeras declaraciones tras las masacres.
“Queremos extender nuestras condolencias a los residentes de El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, gente increíble que ha pasado por mucho. Son dos ciudades increíbles. El odio no tiene cabida en nuestro país y vamos a encarar esta situación", expresó.
El mandatario dijo que este lunes haría una declaración más amplia y que ya había sostenido conversaciones con jefes de su gabinete para tratar lo ocurrido.
"Hablé extensamente con el Secretario de Justicia, William Barr, y con Christopher Wray, director del FBI”, expresó.
Trump felicitó a las agencias del orden por haber reaccionado de manera rápida y efectiva ante el incidente que ha ocurrido continuamente en Estados Unidos y que tenían que detenerlo.
“Quiero agradecer y felicitar a las autoridades en ambas ciudades, han hecho un trabajo increíble. Nadie pudo haber hecho lo que ellos hicieron. Esto pudo haber sido muchísimo peor. Reaccionaron rápidamente y evitaron una tragedia mayor”, expresó momentos antes de subirse al Air Force One desde Nueva Jersey con destino a Washington D.C.
"Son enfermos mentales muy graves", dijo con respecto a los tiradores que este fin de semana dejaron al menos 29 personas muertas en Texas y Ohio. Trump dijo que había un problema de salud mental en el país.
Mientras vinculaba el “odio” y la salud mental a los tiroteos, el presidente no mencionó de forma directa las leyes sobre la tenencia de armas, un tema que funcionarios demócratas y aquellos que buscan competir contra Trump en las elecciones del próximo año han sacado a relucir. También ignoró preguntas sobre el lenguaje antiinmigrante en un manifiesto publicado por el perpetrador de la masacre en El Paso, que es muy similar a ciertas palabras del mandatario, reportó la agencia de noticias The Associated Press.
En tanto, las banderas ondearán a media asta como homenaje a quienes perdieron la vida en ambas tragedias.
"Las banderas de la Casa Blanca se bajarán hoy hasta el jueves 8 de agosto. ¡Melania y yo estamos orando por todos los afectados por este indecible acto de maldad!", escribió en Twitter.
Este domingo fue la primera vez que el presidente se refirió a los ataques en público, puesto que anterioremente solo lo había hecho por Twitter y se había mantenido alejado del foco mientras pasaba el fin de semana en su club de golf de Nueva Jersey. Sin embargo, el presidente aseguró que había estado atendiendo el problema y sdefendió a su gabinete de las recientes críticas tras los tiroteos. “Hemos hecho mucho más que la mayoría de los gobiernos”, agregó.
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