Una mujer belga que pasó seis días atrapada en su automóvil volcado sin comida durante uno de los períodos más calurosos del país, dice que los pensamientos sobre sus hijos la ayudaron a concentrarse en mantenerse con vida.
Corine Bastide se salio de de la carretera y se adentró en el bosque donde su carro volcó la semana pasada cerca de la ciudad de Lieja, en el sureste. Fue solo cuando amigos de la familia colocaron carteles días después que vieron el vehículo y los socorristas pudieron extraerla.
Desde su cama de hospital, Bastide, de 45 años, le dijo a la emisora estatal RTBF que durante la primera noche encerrada en su automóvil, su teléfono celular sonaba constantemente, pero sentía tanto dolor que no podía alcanzarlo.
"Al día siguiente, el teléfono dejó de sonar. Sabía que la batería se había agotado. Intenté gritar cuando escuché gente, pero aparentemente nadie podía oírme", dijo.
Las temperaturas en Bélgica alcanzó récords de 104 grados, pero Bastide sobrevivió en el agua que recolectó gracias a una tormenta que azotó la zona.
"El calor era sofocante al principio. Logré abrir una puerta con el pie. Luego comenzó a llover durante el fin de semana y fue agradable. Por otro lado, tuve que dormir en el agua durante dos noches. Hacía frío y estaba temblando todo el tiempo ", relató.
"Intenté beber llenando una pequeña caja de chicles", señaló, y agregó que también chupó una rama de árbol húmeda para mantener la boca húmeda.
Indicó que no se sentía particularmente hambrienta.
"Lo más difícil fue acostarme de espaldas sobre vidrios rotos. Traté de levantarme pero tuve la sensación de que me estaban destrozando la espalda", dijo.
"Pensé que nunca saldría", dijo a RTBF. "Pero quería vivir para mis hijos. No quería que pensaran que había hecho algo estúpido, como suicidarme. No, fue un accidente".
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