Una migrante guatemalteca perdió la vida mientras intentaba cruzar un canal en la frontera entre México y Estados Unidos localizado a la altura de la localidad de El Paso, en Texas.
Según informó este viernes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la mujer, de 20 años, fue llevada a un hospital en donde falleció poco después de la medianoche del lunes.
El periódico Prensa Libre, de Guatemala, identificó a la víctima como Vilma Xiomara Mendoza, quien era originaria de la aldea San Gabriel Pasuj, del departamento Baja Verapaz.
De acuerdo con el medio citado, esta era la segunda vez que la joven intentaba cruzar hacia suelo estadounidense, pero esta vez decidió hacerlo por un canal para evitar ser detenida. Mendoza estaba bajo el Protocolo de Protección de Migrantes y tenía una audiencia en la corte el próximo 18 de agosto.
Un portavoz indicó que agentes de la Patrulla Fronteriza asignados a El Paso recibieron una alerta sobre la desaparición de la mujer la noche del 29 de julio, tras detener a un ciudadano ecuatoriano que entró ilegalmente al país después de atravesar el mismo canal.
"El hombre informó a los agentes que él había entrado al canal con una mujer, quien no logró cruzar. Los agentes inmediatamente iniciaron la búsqueda", agregó la versión.
La fuente apuntó que un equipo de rescate del Departamento de Bomberos de El Paso realizó los procedimientos de reanimación a la mujer, que fue trasladada a un hospital local "donde fue declarada fallecida poco después de la medianoche".
La Patrulla Fronteriza de El Paso ha advertido sobre la amenaza que representa cruzar por el sistema pluvial, especialmente después de las grandes cantidades de agua que fueron liberadas de la represa Elephant Butte Dam en el Río Grande, cerca de Nuevo México, lo que ha elevado los niveles en las alcantarillas y canales.
Solo en junio pasado, la Patrulla Fronteriza halló siete víctimas, entre ellas una mujer cuyo cadáver estaba flotando en un canal en Socorro, situado en el condado de El Paso, así como cuatro cuerpos más que fueron localizados atascados en la rejilla de un túnel de desagüe al que las autoridades llegaron tras percibir un olor fétido. También se mencionó entre los fallecidos a una niña.
Uno de los casos que mostró la desesperación de muchos inmigrantes por llegar a Estados Unidos fue el del salvadoreño Óscar Alberto Martínez, de 25 años, y su pequeña hija Valeria, de tan solo 23 meses, cuyos cadáveres fueron rescatados, también en junio pasado, en el lado mexicano del Río Grande.
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