IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

EEUU quiere acuerdos migratorios con otros países centroamericanos a pesar de las recientes críticas

El secretario interino del DHS, Kevin McAleenan, dijo en Guatemala que el país buscará acuerdos migratorios con El Salvador y Honduras
Kevin McAleenan en conferencia de prensa el 5 de marzo de 2019
Kevin McAleenan en conferencia de prensa el 5 de marzo de 2019AP / AP

WASHINGTON.— La Administración del presidente, Donald Trump, pretende firmar acuerdos con el resto del “Triángulo del Norte” para atajar la crisis migratoria en la frontera sur pero, según críticos, no hay garantías de que siquiera funcione el suscrito con Guatemala, y EEUU debe adoptar estrategias a largo plazo en la región.

El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kevin McAleenan, dijo ayer en Ciudad de Guatemala que la crisis migratoria es una “responsabilidad regional”, por lo que EEUU buscará acuerdos migratorios con Honduras y El Salvador, similares al suscrito el viernes pasado con Guatemala para ser “un tercer país seguro”.

“Estamos buscando (iniciar) discusiones con Honduras y El Salvador sobre acuerdos similares”, dijo McAleenan, al concluir una visita de dos días en ese país.

Las embajadas de Honduras y El Salvador no han respondido a una solicitud de comentarios sobre el alcance de un posible acuerdo con Estados Unidos. El DHS tampoco ha ofrecido más detalles.

Bajo el controvertido acuerdo con Guatemala, suscrito el pasado 26 de julio, el gobierno de ese país aceptará que migrantes de Honduras y El Salvador, con los que comparte frontera, puedan solicitar asilo en suelo guatemalteco, en vez de continuar rumbo a EEUU, donde encontrarían las puertas cerradas.

Según el ministro del Interior de Guatemala, Enrique Degenhart, casi la mitad de los migrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos provienen de El Salvador y Honduras.

Como parte del acuerdo, los guatemaltecos también tendrían la oportunidad de solicitar visas temporales para trabajar en el sector agrícola de Estados Unidos, con la posibilidad de ampliar ese programa a los sectores de construcción y servicios.

El acuerdo no aplicaría a niños no acompañados y, en la práctica, significa que quienes no tengan casos de asilo legítimos serían deportados de Guatemala a sus países de origen.

Activistas de grupos pro-inmigrantes dijeron hoy a Noticias Telemundo que la idea de adoptar acuerdos migratorios con El Salvador y Honduras carece de sentido común, al igual que el de Guatemala, tomando en cuenta los altos niveles de violencia y las condiciones socioeconómicas en esos países.

“El acuerdo con Guatemala es totalmente ilegal y absolutamente absurdo… La Administración quiere devolver a refugiados a un país del que la gente está huyendo en busca de protección; Guatemala dice que solo procesará a gente de Honduras y El Salvador, pero el acuerdo es muy amplio y podría afectar a migrantes de otros países”, advirtió Eleanor Acer, directora del programa de Protección de Refugiados del grupo Human Rights First (Derechos Humanos Primero).

“La Administración no ha sido transparente con estos acuerdos que busca, por lo que no sabemos qué están planeando, pero sí sabemos que sus políticas (migratorias) y este acuerdo violan las normas internacionales sobre los derechos humanos y tratados sobre los refugiados”, subrayó Acer.

“Si a esta Administración de verdad le interesara frenar el éxodo de migrantes, se centraría más en iniciativas contra la corrupción, en el fortalecimiento del imperio de la ley, y el combate al desplazamiento causado por el cambio climático”, argumentó.

Por su parte, Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas y co-fundador de la campaña “Refugio para Familias”, dijo que el efecto práctico del acuerdo con Guatemala u otro similar que se gestione “es hacer inalcanzable el asilo para las personas provenientes de Centroamérica y las que transitan por el corredor Centroamérica–México”.

“Vergonzosamente, la nación que dice ser la más fuerte del continente decidió exportar la crisis humanitaria a naciones más débiles. Los niños, hombres, mujeres y familias que se ven obligadas a huir de Centroamérica merecen apoyo y protección”, aseguró.

“EEUU tiene una responsabilidad moral con las causas que motivan este éxodo al haber impulsado durante décadas políticas y estrategias fallidas en la región. En vez de dar ejemplo de cómo atender las crisis humanitarias, EEUU está haciendo todo lo contrario, extorsionando a sus vecinos para evitar asumir sus responsabilidades”, puntualizó.

Chacón y decenas de activistas de otros grupos pro-inmigrantes realizarán a partir de mañana una visita de cinco días a Guatemala y México para evaluar las condiciones sobre el terreno y proponer soluciones integrales a la crisis migratoria.

IMPOSICIÓN DE ACUERDOS

Para cerrar el grifo de la inmigración ilegal en EEUU,  el presidente, Donald Trump, primero intentó obligar a México a convertirse en “tercer país seguro”, lanzando amenazas de imponer aranceles a todas sus exportaciones a EEUU.

Al final, México suscribió un acuerdo el pasado 7 de junio mediante el cual se comprometió a expandir el programa de “Quédate en México”, para que los migrantes centroamericanos aguarden en su territorio la resolución de sus peticiones de asilo en EEUU.

México también prometió ayuda social y oportunidades de empleo para esos migrantes. Además, el acuerdo está sujeto a una evaluación final en la primera semana de septiembre próximo, cuando ambos países determinarán los próximos pasos a seguir.

Por su parte, el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, aceptó el acuerdo con EEUU para evitar la imposición de aranceles y demás medidas punitivas con las que Trump había amenazado, pese a que el pacto requería la venia del Congreso de ese país.

No obstante, el acuerdo ha generado ataques de líderes demócratas del Congreso y de grupos defensores de los derechos humanos en Estados Unidos, que piden su anulación.

La congresista demócrata por California, Norma Torres, de origen guatemalteco, lideró esta semana una carta firmada por 15 legisladores, en la que instaron a McAleenan a que anule el acuerdo, por considerar que Guatemala no sólo registra altos niveles de violencia, pobreza y corrupción sino que también carece de recursos para acoger a solicitantes de asilo de otros países.

“Aunque durante mucho tiempo hemos apoyado opciones de reasentamiento regionales para refugiados centroamericanos, este acuerdo de 'tercer país seguro' descaradamente ignora las condiciones que provocan la migración de Guatemala a Estados Unidos, y hasta puede agravarlas. Le urgimos enérgicamente a que anule de inmediato este acuerdo profundamente equivocado y se enfoque mejor en el fortalecimiento de las protecciones para los refugiados y la expansión de vías legales y seguras para los solicitantes de asilo”, indicaron en la misiva.

Grupos humanitarios, como Refugee International, han señalado que el acuerdo con Guatemala viola las leyes de EEUU y el derecho internacional, además de que pondrá en riesgo a poblaciones vulnerables en Centroamérica.

Las quejas contra el acuerdo con Guatemala, que ha adquirido protagonismo en la contienda presidencial de ese país para 2020, coincidieron hoy con el dictamen de un tribunal federal en la capital estadounidense que anula la veda de la Administración a solicitantes de asilo que entran por puntos no oficiales en la frontera sur.

El jueves, un juez federal en San Francisco, California, denegó la solicitud de la Administración Trump de permitir la puesta en marcha de su nuevo reglamento para prohibir el asilo a personas que hayan pasado por otro país rumbo a EEUU.

La semana pasada, otro juez federal también bloqueó la medida.

Relacionados:

Polémica por plan de Trump que reduciría a casi cero el ingreso de refugiados

Trump alcanza acuerdo con Guatemala para restringir las solicitudes de asilo