A principios de junio, unos hermanos gemelos guatemaltecos llamaron a su hermana, quien reside en California, para avisarle que estaban a punto de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Los dos hombres estuvieron desaparecidos por casi un mes, ha reportado la agencia de noticias The Associated Press.
Luego de buscar en bases de datos en línea y preguntarle al consulado guatemalteco local si tenía alguna información, la mujer no pudo dar con el paradero de sus hermanos, lo que la llevó a temer que hubieran sido secuestrados o asesinados.
Pasaron tres semanas hasta que la mujer dio con sus hermanos. Los encontró en una celda hacinada en un centro de detención de la Patrulla Fronteriza en Texas, sin acceso a teléfonos o a abogados. Uno de ellos estaba en una celda cercada que visitó el vicepresidente, Mike Pence, el pasado 12 de julio.
Solo después de que los abogados instauraran una demanda, los hermanos fueron transferidos.
Según abogados de inmigración, esto se ha convertido en un patrón que se repite por varias semanas. Personas mayores de edad son detenidas en celdas hacinadas de la Patrulla Fronteriza, en condiciones de malnutrición, maltrato e incomunicación. Los migrantes son transferidos en cuestión de horas luego de que el gobierno sea demandado en su nombre.
Un grupo de abogados ha instaurado demandas en nombre de los esposos y esposas, hermanos y otros familiares de 18 migrantes, quienes fueron retirados de esas celdas casi de inmediato.
Lisa Brodyaga, otra abogada involucrada en las demandas en contra del gobierno, ha dicho que los abogados reciben llamadas diarias de personas que no pueden encontrar familiares que sepan que cruzaron la frontera.
Otros inmigrantes que forman parte de la demanda que presentó incluyeron a un hombre de El Salvador de 44 años que fue detenido el 30 de mayo, y un hombre de 21 años que se sabe que salió de El Salvador el 9 de mayo y que había cruzado la frontera sin un rastro.
La demanda fue presentada el 20 de julio. Para el 21 de julio, las cinco personas en la demanda habían sido transferidas a la custodia de ICE.
Los abogados han afirmado que creen que el gobierno está tratando de evitar que un juez federal emita una orden masiva que requiera la liberación de miles de personas detenidas por la Patrulla Fronteriza o cambios para mejorar las condiciones en las celdas que los mismos inspectores y defensores del gobierno han calificado como escuálidas.
“Ellos saben que están mal y la corte ciertamente los criticará por las condiciones", ha dicho Thelma García, abogada del sur de Texas. "Es una batalla perdida para ellos en ese sentido".
La oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha declinado responder a inquietudes sobre el caso de los hermanos guatemaltecos u otros debido al litigio pendiente.
Bajo sus propias políticas, la Patrulla Fronteriza tiene 72 horas antes de entregar a los migrantes al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).
Las instalaciones de ICE tienen teléfonos y lugares para visitas legales y los detenidos son incluidos en su base de datos, la cual puede encontrarse con una búsqueda en línea.
Sin embargo, los centros de detención de la Patrulla Fronteriza no tienen esas características.
El gobierno está rutinariamente manteniendo a los inmigrantes más allá del límite de 72 horas ya que las autoridades fronterizas se han visto abrumadas por un aumento de migrantes de Centroamérica.
Alrededor de 10.000 personas estaban bajo custodia de la Patrulla Fronteriza la semana pasada, incluidos casi 4.200 que están en Río Grande Valley, en el sur de Texas, donde muchos migrantes permanecen detenidos en corrales y tiendas de campaña cercadas.
Los informes dentro y fuera del gobierno muestran un sistema de instalaciones desorganizado, donde a los migrantes se les niega la comida suficiente, atención médica y acceso legal.
Recientemente, la Patrulla Fronteriza también detuvo injustamente a un joven estadounidense de 18 años durante tres semanas, en las cuales perdió 26 libras.
García y otros abogados han afirmado que la agencia está tratando de evitar verse obligada a mejorar las condiciones y, en algunos casos, ha oscurecido la realidad interna.
Pence visitó la estación de McAllen el 12 de julio, acompañado por senadores republicanos y medios de comunicación. Las imágenes de él viendo multitudes de hombres gritando detrás de las cercas y los informes del olor dentro de la estación fueron ampliamente compartidos.
Uno de los migrantes detenidos por la Patrulla Fronteriza durante esa visita fue trasladado luego de una demanda. Su nombre está oculto ya que tiene un caso de asilo pendiente. Según una declaración jurada proporcionada por sus abogados, el migrante dijo que recibió solo dos baños en los 47 días que estuvo detenido por la Patrulla Fronteriza. El segundo baño que recibió fue antes de la visita de Pence.
"Ese día, todos estábamos bañados", ha indicado el migrante. "Nos dieron mejor comida, normalmente reservada para mujeres y niños, que incluía tres rebanadas de jamón, pan de trigo, lechuga, papas fritas, una manzana y una botella de agua".
CBP no ha hablado de las acusaciones de los detenidos, pero ha dicho que si alguien recibió una ducha antes de la visita de Pence era una coincidencia.
Los ex detenidos han dicho que solo recibían un pan para algunas comidas. A algunos no se les permitió lavarse los dientes o se les negó la atención médica que solicitaron.
El mismo detenido que dijo que solo recibió dos baños ha afirmado que contrajo varicela en McAllen. Él dice que pidió ver a un médico, pero la solicitud fue negada. El migrante luego fue trasladado a una estación de la Patrulla Fronteriza donde todos a su alrededor estaban enfermos.
"Había mujeres y niños enfermos allí", ha agregado en su declaración. “Un niño pequeño con gripe nos infectó a muchos de nosotros. En cierto punto, desnudaron al niño, así permaneció en las temperaturas heladas, para aliviar la fiebre alta del niño ".
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