Un grupo de sospechosos fuertemente armados y vestidos como agentes de la Policía Federal de Brasil robaron este jueves más de 700 kilos de oro almacenados en una terminal del aeropuerto internacional de São Paulo-Guarulhos. Un día después, los agentes continuaba buscando los ladrones que en pocos minutos ejecutaron uno de los mayores robos de la historia de Brasil sin disparar un solo tiro.
El asalto ha sido asociado por muchos con la popular serie española La casa de papel, en la que un profesor recluta a un grupo de personas para asaltar la fábrica nacional de Moneda en un operativo quirúrgicamente planeado y del que se llevan cientos de millones dólares.
Hasta ahora las autoridades no han conseguido localizar la carga, valorada en más de 30 millones de dólares, ni a ningún miembro del grupo, de al menos ocho sospechosos, que ingresaron en la terminal de cargas del aeropuerto disfrazados de policías y se llevaron el botín.
Joao Hueb, delegado del Departamento Estadual de Investigaciones Criminales (DEIC), destacó la profesionalidad de la banda.
El robo fue cometido en la tarde de este jueves, cuando los sospechosos, con los rostros cubiertos y equipados con fusiles de asalto, llegaron en dos vehículos hasta un almacén del aeropuerto de São Paulo-Guarulhos, que es la mayor terminal aérea del país y una de las más importantes de Latinoamérica.
Acto seguido, los delincuentes anunciaron que se trataba de un robo y en menos de tres minutos se hicieron con el oro, guardado en un furgón blindado, y huyeron, manteniendo como rehenes a dos personas, uno de ellos el supervisor de logística de la terminal, según las autoridades.
Después, abandonaron los dos vehículos, que también portaban distintivos de la Policía Federal, en otro punto de la región, a unos doce kilómetros de distancia del aeropuerto de Guarulhos, donde también soltaron a los rehenes. Ahí se perdió su rastro.
Según el mencionado supervisor de logística el golpe empezó su ejecución el miércoles, cuando él y su familia, incluidos cuatro menores de edad, fueron tomados como rehenes, en total nueve personas. Le dijeron que su familia solo sería liberada al día siguiente, es decir, el jueves, como así ocurrió. Los delincuentes llegaron al aeropuerto llevando consigo al funcionario como rehén.
Según su testimonio, los sospechosos abandonaron los dos vehículos con los que realizaron el robo y se montaron, con la carga de oro, en una camioneta Chevrolet S10 blanca y una ambulancia.
La Policía cree que los atracadores consiguieron informaciones privilegiadas, mientras mantenían como rehenes a la familia del supervisor.
La corporación ha desplegado un operativo en la región para recuperar el oro y detener a los infractores, de los que, hasta el momento, se desconoce su identidad, mientras avanzan los interrogatorios a los familiares y a otros trabajadores del aeropuerto.
Todavía no hay informaciones sobre quién es el dueño del oro, aunque la policía cree que sería de origen nacional.
El golpe es el segundo mayor robo en cantidad de dinero que se comete en la región en los últimos años, apenas por detrás del denominado "Robo del siglo" en 2017, cuando una banda criminal atacó la sede de una empresa de seguridad en la triple frontera en Ciudad del Este, Paraguay, y robó 40 millones de dólares.