Una de serie de documentos ha revelado que la Administración del presidente, Donald Trump, recibió cientos de señales de alarma sobre los problemas que la separación de familias migrantes en la frontera sur estaba causando, ha reportado la cadena de noticias CNN.
De acuerdo con los documentos a los cuales tuvo acceso CNN, las advertencias circularon internamente en oficinas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
Los archivos incluyen anécdotas sobre niños que tuvieron sus ojos cubiertos al ser separados de sus padres luego de ser detenidos en la frontera con México.
CNN ha dicho que los documentos demuestran como el Departamento de Salud le estaba enviando reportes de casos preocupantes al Departamento de Seguridad Nacional en un momento en el cual miles de familias fueron separadas.
La Oficina de Reasentamiento de Refugiados, la cual es parte del Departamento de Salud y estaba a cargo de los menores no acompañados, le dio la orden a sus empleados de remitir reportes de incidentes significativos que tuvieran lugar durante la separación de familia luego de notar un incremento considerable de estos casos.
No obstante, al momento de la orden, la agencia no tenia conocimiento de la política de “cero tolerancia” hasta que fue anunciada públicamente en abril de 2018.
Según una fuente del gobierno citada por CNN, los reportes fueron luego enviados a la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Nacional.
CNN ha agregado que las separaciones de familias supuestamente se daban en condiciones en las cuales había un incidente significativo con un miembro de la familia, como abuso o abandono.
Estos procedimientos continuaron una vez la Administración de Trump implementó la política de “cero tolerancia” en mayo de 2018. No obstante, esa medida terminó un mes después luego del rechazo publico que recibió.
Entre enero y junio de 2018, la Oficina de Derechos Civiles recibió 850 reportes, la gran mayoría proveniente de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
Más de 100 de esos 850 reportes se registraron antes del anuncio de la política de “cero tolerancia”, según han evidenciado los documentos.
Algunos reportes citan un historial criminal o violaciones de inmigración de los padres o acudientes de los menores que cruzaron la frontera.
Los informes provenientes de organismos encargados de supervisar las acciones del gobierno han indicado que identificaron numerosos problemas en la forma en que las agencias monitoreaban y manejaban las separaciones familiares.
Un reporte de divulgado por la Oficina del Contralor General del Departamento de Salud en enero de este año ha dicho que el personal de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados notó un aumento en la proporción de menores separados de sus familias en comparación con otros niños no acompañados en el verano de 2017, un año antes de que la política de “cero tolerancia” fuera anunciada.
Aunque el Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que los menores son separados de sus padres en casos en los que hay un historial criminal o preocupaciones medicas, en muchos casos reportados la agencia no fue consistente en explicar cuantos niños fueron separados y las razones.
“En algunos casos el DHS le ha proveído información limitada al HHS sobre las razones de estas separaciones”, ha dicho Ann Maxwell, asistente del contralor general de evaluación e inspecciones.
“Las autoridades de inmigración separaron a más niños en un periodo de tiempo más largo y los enviaron al HHS para atención de lo que se ha dicho comúnmente en el debate publico”, ha agregado Maxwell. “Se desconoce cuantos otros niños fueron separados”.
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