El régimen de Kim Yong Un en Corea del Norte ha lanzado un misil de corto alcance este miércoles, según han informado oficiales de Corea del Sur, ha reportado la cadena CNBC.
El misil habría sido similar a los dos proyectiles que se dispararon en mayo de 2019, que viajaron 260 y 167 millas, respectivamente, según los oficiales surcoreanos. El misil despegó de una zona cercana a la ciudad de Wonsan, en el este del país.
El lanzamiento en mayo de los proyectiles había causado consternación porque pudiera afectar las pláticas para desnuclearizar a Corea del Norte que se llevan a cabo con Estados Unidos.
Justo antes del lanzamiento de mayo, altos funcionarios de defensa de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón se reunían en Seúl para discutir las operaciones norcoreanas y otros asuntos de seguridad.
Sin embargo, el presidente, Donald Trump, se ha mantenido optimista sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo con Kim. Y el 30 de junio celebró una histórica reunión con el líder norcoreano en la zona desmilitarizada (entre Corea del Sur y Corea del Norte).
Era la primera vez que líderes de Estados Unidos y Corea del Norte se reunían en esa frontera y la primera vez que un presidente estadounidense pisaba territorio norcoreano.
Trump dijo que se había tratado de "una reunión muy consistente" y que no había prisa por completar la desnuclearización de Corea del Norte.
"Me alegro de verle de nuevo. No esperaba jamás verle en este lugar", dijo Kim tras saludar con un apretón de manos a Trump por tercera vez este año. El líder norcoreano aseguró que "se trata un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península coreana", poco después de que el mandatario de EE UU dijese que va a invitar a Kim a visitar Washington.
"Le voy a invitar ahora mismo a la Casa Blanca", aseguró momentos antes de que ambos iniciaran una reunión privada en el lado surcoreano de la frontera, en un edificio conocido como Freedom House. Kim calificó el gesto de Trump de "valiente".
Algunos analistas habían comentado que un regreso de Pyongyang al tipo de armas prohibidas de largo alcance con las que experimentó en 2017, cuando muchos temieron que el enfrentamiento con Washington pudiese acabar en una guerra, habría sido un sólido indicio de que una frustrada Corea del Norte estaría alejándose de la vía diplomática.
Las tensiones de 2017 derivaron en una sorprendente ofensiva diplomática del líder norcoreano, Kim Jong Un, quien al año siguiente participó en cumbres con los presidentes de Corea del Sur, China y Estados Unidos. Pero el Norte no obtuvo su objetivo: un alivio de las sanciones económicas.
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