Los restos de un hombre que fue reportado como desaparecido en 2009 en Iowa han sido localizados el pasado enero en un antiguo supermercado, según informaron este lunes las autoridades. Un grupo de trabajadores que retiraba estantes y refrigeradores de la tienda abandonada, descubrió el cuerpo detrás de uno de ellos.
El departamento de policía de Council Bluffs (Iowa) comunicó este lunes que el hombre fue identificado tras un análisis de ADN como Larry Murillo-Moncada, que tenía 25 años cuando desapareció, ex empleado del supermercado No Frills, que cerró en 2016, donde apareció su cuerpo.
Los padres reportaron la desaparición el 28 de noviembre de 2009 y contaron que su hijo se molestó y salió corriendo de su casa. También le dijeron a la policía que en ese momento estaba actuando de manera irracional, posiblemente debido a los medicamentos que estaba tomando, según reporta CNN.
Entonces, los agentes se comunicaron con miembros de la familia, otras agencias de aplicación de la ley, centros de detención cercanos e incluso con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Murillo-Moncada había sido deportado a Honduras antes de regresar a Estados Unidos), pero no recibieron información sobre su posible paradero.
Los investigadores creen que Murillo-Moncada fue al supermercado y se subió encima de los refrigeradores. Este espacio se usaba como lugar de almacenamiento de mercancías, según el capitán de la policía de Council Bluffs, Todd Weddum, y los empleados a veces se escondían ahí cuando querían tomar un descanso no oficial.
Así, las autoridades creen que el hombre cayó en un hueco de aproximadamente 18 pulgadas (45,7 centímetros) entre la parte trasera de un refrigerador y una pared en el supermercado, donde quedó atrapado y murió. El ruido de los compresores de los refrigeradores puede haber ocultado cualquier intento de pedir ayuda, según Weddum.
Al parecer, su cuerpo permaneció detrás de un refrigerador casi una década, incluidos los más de seis años que la tienda permaneció abierta hasta que se cerró en 2016.
Según reporta la CNN, la autopsia no encontró signos de trauma y el caso se ha considerado una muerte accidental.