El narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera no se ha dado por vencido. Tras recibir una sentencia a cadena perpetua más 30 años, sus abogados han apelado este lunes la decisión del juez Brian Cogan.
Los letrados de El Chapo, como se conoce a este capo del estado de Sinaloa, presentaron el recurso legal a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito. Guzmán no considera que se le haya impartido un juicio justo.
“Mi caso quedó manchado y usted me negó un juicio justo cuando todo el mundo está viendo”, le dijo Guzmán a Cogan durante su último día en la corte, cuando se dio a conocer su sentencia.
Según el equipo legal de Guzmán, el jurado que le condenó tras 11 semanas de juicio incurrió en faltas graves, que ameritarían la anulación del proceso y la apertura de uno nuevo. En concreto, acusan a varios miembros del jurado de admitir que leyeron noticias sobre el juicio mientras éste transcurría, algo que Cogan les prohibió hacer.
El juez les pidió que basaran su veredicto tan sólo en las pruebas presentadas por los fiscales y que no leyeran artículos sobre éste para que los reportajes no influyeran en su decisión.
Usted decidió no hacer nada (tras las denuncias de los abogados)”, le dijo Guzmán a Cogan. “Se me quitó (sic) la oportunidad de ser juzgado sólo por la evidencia presentada en el juicio”. Minutos después, El Chapo recibió su sentencia adversa.
Al mismo tiempo, en México, los abogados de Guzmán exigen su repatriación, argumentando que está ilegalmente en Estados Unidos porque debía haber sido juzgado en San Diego, California, reportó la agencia de noticias EFE.
“Se establecía claramente que iba a ser enjuiciado en el sur, esos documentos ya se los dimos a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la Fiscalía General de la República y hasta al presidente", dijo José Luis González Meza, representante legal de Guzmán en México.
Además, expuso que en el documento de extradición se establece que, "si el extraditado no es puesto a disposición de las autoridades que lo reclaman en los primeros 60 días, será puesto en libertad inmediatamente".
Algo que nunca sucedió y que ahora lleva al abogado del excapo del poderoso cártel de Sinaloa a buscar alternativas.
El abogado, junto con otras 10 personas, trató de interceptar el vehículo en el que viajaba el secretario de Estado, Mike Pompeo, este domingo durante su visita a la Ciudad de México para hablar con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, sobre inmigración.
A la salida de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), González Meza y su grupo portaban pancartas para que Pompeo "se enterara de que el Chapo está ilegalmente en su país".
"Vamos a hacer todo lo posible para que sea devuelto a México", dijo.
Asimismo, González aseguró en que en todo momento se manifestaron de manera pacífica y que "en ningún momento" lanzaron ningún objeto contra el coche.
"Intervino la vigilancia de la Secretaría de Relaciones Exteriores y me retiraron pacíficamente. Yo le dije: 'bueno cuál es el problema, me estoy manifestando, estoy poniendo una pancarta, no estoy poniendo una granada de mano ni nada por el estilo'", relató.
Momentos antes de ser retirados por los vigilantes de seguridad, el coche que trasladaba al diplomático estadounidense trató de "echarse encima" de González en dos ocasiones luego de que este mostrara una pancarta al conductor, según su versión de los hechos.
"Si no me aparto, me apachurra", aseguró.
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