Los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han sido arrestados 176 veces desde octubre por delitos que van desde corrupción hasta crímenes relacionados con drogas y alcohol, según documentos internos de la agencia obtenidos por Quartz.
En los registros existentes, que abarcan desde el 2016 hasta el 2019, se observa que el crimen más recurrente es el de mala conducta por drogas o alcohol. En el primer año fueron arrestados 38 agentes, mientras en los dos siguientes fueron apresados 39 y 46, respectivamente. Este año, hay récord de que 42 oficiales han incurrido en este delito.
La cifra de agentes de este sector que han sido arrestados supera excesivamente el número de oficiales locales o estatales que también ha pasado por el proceso. Según datos de la Henry A. Wallace Police Crime Database, en este último grupo, el promedio es de 0,1% anualmente.
En tanto, si las detenciones de oficiales de la Patrulla Fronteriza continúan creciendo-como está previsto- el promedio sería un 0,5% para el año presente. Esto es cinco veces más alto que el rango estatal y local.
De acuerdo a los documentos citados, el segundo crimen más cometido es el de mala conducta familiar o doméstica. Del 2016 al 2019 el número de arrestos fue el siguiente: 23,17,19 y 12.
A grandes rasgos, otras categorías delictivas en las que incurren son asalto sexual, crímenes relacionados con niños o violentos, bloquear el trabajo del sistema judicial penal o comportamiento amenazante, entre otros.
Sin embargo, Christopher Herrmann, profesor de la escuela John Jay de Justicia Criminal, en Nueva York, dijo que en muchos casos el número de arrestos sería menor al número real porque los oficiales tienden a ser condescendientes.
"Obviamente, si se trata de un delito grave, esas no son cosas que puedas barrer debajo de la alfombra. Pero incluso los delitos menores pueden ser pasados por alto”, señaló.
Aunque los documentos obtenidos por Quartz no especificaban qué agentes o qué cargos ocupaban cuando fueron arrestados, algunos casos reportados sí tuvieron más datos y fueron expuestos por la prensa.
Por ejemplo, un oficial de Aduanas fue arrestado en abril en el Aeropuerto Internacional J.F. Kennedy, en Nueva York, por sustraer dinero en efectivo de los bolsos, mientras que otro supervisor fue detenido en Los Ángeles por traficar armas.
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