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Fallece el ministro en retiro de la Corte Suprema John Paul Stevens a los 99 años

Durante su tiempo en la corte, Stevens ayudó a moldear con sus decisiones la vida de millones de estadounidenses. Entre otros derechos, protegió a los inmigrantes indocumentados de la deportación

El ministro en retiro de la Corte Suprema John Paul Stevens, el tercer juez que más tiempo ha servido en el máximo tribunal del país, murió la noche de este martes a la edad de 99 años, según informaron las autoridades.

La causa fueron complicaciones de un infarto que sufrió el lunes, murió al día siguiente en un hospital de Fort Lauderdale, Florida. Stevens sirvió en la Corte 35 años, antes de retirarse en 2010.

Stevens se destacó como un abogado antimonopolios en Chicago (Illinois) cuando el presidente Richard Nixon lo nominó exitosamente para el Tribunal de Apelaciones del Séptimo Circuito en 1970. En 1975, el presidente Gerald Ford nominó a Stevens para suceder al magistrado William O. Douglas en la Corte Suprema.

Pasó de ser un abogado registrado como miembro del Partido Republicano al líder del ala liberal en la máxima corte. Al principio se le percibió como un moderado, pero luego se le conoció como un ardiente defensor de las causas progresistas. Él siempre rechazó esa etiqueta.

“No me considero un liberal en ningún sentido”, dijo Stevens al diario The New York Times en una entrevista de 2007.

Stevens se opuso a la confirmación del magistrado Brett Kavanaugh, tras las acusaciones en su contra por abuso sexual, que él negó rotundamente.

Durante su tiempo en la corte Stevens ayudó a moldear con sus decisiones la vida de millones de estadounidenses.

Actuó para limitar la pena de muerte, acabar con el rezo obligatorio en las escuelas, establecer los derechos de los homosexuales, promover la igualdad racial y preservar el aborto legal. Protegió los derechos de los sospechosos de delitos y los inmigrantes ilegales que enfrentan la deportación.

De la manera en que Stevens lo vio, se mantuvo en el mismo polo, pero la corte se había movido constantemente hacia la derecha durante décadas, creando la ilusión de que se estaba moviendo hacia la izquierda.

Sin embargo, sí cambió sus puntos de vista sobre algunos temas. Se transformó de un crítico de la acción afirmativa a un partidario, y llegó a creer que la pena de muerte estaba equivocada, reportó la agencia de noticias The Associated Press.

Su razonamiento legal a menudo se describía como impredecible o idiosincrásico, especialmente en sus primeros años en la corte. Fue un prolífico escritor de opiniones separadas que expusieron su propio pensamiento, tanto si estuvo de acuerdo como en desacuerdo con la decisión de la mayoría.

Sin embargo, Stevens no consideraba sus métodos nuevos. Se inclinó por un método de decidir caso por caso, evitó las filosofías judiciales doctrinarias y se mantuvo atento a los precedentes.

El retiro de Stevens, conocido como defensor de la estricta separación de la iglesia y el Estado, dejó a la corte superior sin un solo miembro protestante por primera vez.

"Supongo que soy el último WASP (blanco, anglosajón y protestante)", bromeó, diciendo que el tema era irrelevante para el trabajo de los jueces. El juez Neil Gorsuch, quien se unió a la corte en 2017, fue criado como católico, pero asiste a una iglesia protestante.

Como un bisabuelo, Stevens se retiró para escribir y hablar, todavía apto para nadar y jugar al tenis en Fort Lauderdale, donde él y su segunda esposa, Maryan, tenían un hogar lejos de Washington.

Le sobreviven dos hijas, Elizabeth y Susan, nueve nietos y 13 bisnietos. La primera esposa de Stevens, Elizabeth, la segunda esposa, Maryan, y dos hijos murieron antes que él.