El presidente Trump volvió a la carga este lunes sobre los tuits en los que arremetió en contra de cuatro legisladoras progresistas y dijo que deberían sentirse libres de abandonar el país.
En un encuentro con los medios en los jardines de la Casa Blanca por el evento "Made in America", Trump insistió en que si no estaban felices en Estados Unidos podrían regresar a sus países.
Los comentarios estaban dirigidos a cuatro representantes estadounidenses: Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ilhan Omar, y Ayanna Pressley, quienes se han quejado de ser aisladas. Tres de ellas de familia migrante y una negra.
“Si odias a nuestro país, si no eres feliz, puedes irte”, señaló el mandatario, quie ya les había pedido que se disculparan con él y con el país.
Más temprano en la mañana del lunes, Trump había sido calificado de xenófobo y racista por sus comentarios del día anterior en donde las había instado a regresar a sus países de origen, a los que describió como "lugares infestados de crimen".
“¿Cuándo las congresistas de la izquierda radical pedirán perdón a nuestro país, el pueblo de Israel e incluso a la Oficina del Presidente, por el lenguaje grosero que han usado y las cosas terribles que han dicho? ¡Muchas personas están enojadas con ellas y con sus acciones horribles y repugnantes!”, ha tuiteado este lunes Trump.
Esto sucede después de que el presidente también les dijera "antes de decirle al gobierno de EE. UU. cómo manejar sus problemas" debían arreglar los de sus propios países.
“¿Por qué no se vuelven y ayudan a arreglar los lugares totalmente averiados e infestados de crimen de donde vinieron? Volved luego y mostradnos cómo se hace. Estos lugares necesitan vuestra ayuda urgentemente, id cuanto antes”, dijo, “¡Estoy seguro de que Nancy Pelosi estaría encantada de encargarse presurosa de los preparativos de viaje!”.
Aunque el presidente no hizo mención a nombres concretos en sus mensajes en Twitter ni el domingo ni el lunes, su alusión final parece indicar que se refiere a las congresistas con las que Pelosi, líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, ha mantenido ciertas discrepancias políticas en los últimos días.
Ocasio-Cortez ha introducido un elemento racial, al considerar “directamente irrespetuoso” por parte de Pelosi haber “señalado explícitamente a mujeres de color recién elegidas”.
Después de que sus comentarios fueran calificados de racistas, Trump añadió: “Es tan interesante ver a mujeres congresistas demócratas ‘progresistas’, que vinieron en origen de países cuyos gobiernos son una completa y total catástrofe, lo peor, lo más corrupto e inepto de todo el mundo, ahora le dicen bien alto y perversamente a los estadounidenses, el mejor y más poderoso país de la Tierra, cómo debería funcionar nuestro Gobierno”.
En su tuit del lunes, Trump parece responder a los comentarios que han hecho sobre Israel dos de estas congresistas. En una entrevista con la revista Jacobin publicada el sábado, Tlaib dijo que Israel estaba involucrado en "una deshumanización continua y políticas racistas". Omar fue criticada a principios de este año por comentarios que hizo sobre Israel y el 11 de septiembre.
Ocasio-Cortez, de 29 años, nació en Nueva York de familia puertorriqueña; fue elegida para la Cámara de Representantes el pasado noviembre con el 78% de los votos en distrito 14 de Nueva York (en los barrios de Queens y el Bronx).
Tlaib, de 42 años, nació en Detroit de familia palestina que fue elegida en noviembre con el 84% de los votos en el distrito 13 de Michigan.
Omar, de 36 años, nació en Mogadiscio (Somalia) y llegó a Estados Unidos legalmente, como refugiada, en 1992, después de que su familia huyera de la guerra civil en ese país africano. Se convirtió en ciudadana estadounidense en 2000, con 17 años. Fue elegida congresista en noviembre de 2018 con el 78% de los votos en el distrito 5 de Minnesota.
Pressley, de 45 años, nació en Cincinnati en una familia negra. Fue elegida por el distrito 7 de Massachusetts, donde no tuvo rival, convirtiéndose así en la primera afroamericana en ser elegida para la Cámara de Representante en este estado.
El ataque de Trump este domingo concitó el rechazo de las afectadas.
Pelosi ha rechazado el comentario “xenófobo” de Trump, que en su opinión busca “dividir a nuestra nación”. “En vez de atacar a los miembros del Congreso, debería trabajar con nosotras para lograr una política de inmigración humana que refleje los valores estadounidenses. ¡Frene las redadas [de ICE]!”.
Ocasio-Cortez ha indicado: “Señor presidente, el país ‘al que he venido’ y el país al que todas juramos servir es Estados Unidos. Pero dado que usted ha destruido nuestra frontera con campos inhumanos, todo para beneficiarle a usted y a los cuerpos que se lucran con ellos, tiene toda la razón sobre la corrupción a sus pies”.
Tlaib ha escrito: “¿Quieren una respuesta a un presidente sin ley que está fallando en todo? Él es la crisis, su peligrosa ideología es la crisis, necesita ser juzgado políticamente”.
Omar ha escrito: “Señor presidente, como miembro del Congreso el único país al que he prestado juramento es a Estados Unidos. Ésa es la razón por la que estamos luchando para protegerlo del peor presidente, el más corrupto e inepto que nunca hayamos visto”.
Según CNN, una de las consecuencias más impactantes de estos mensajes racistas, además de que la retórica agresiva del presidente ya no sea una sorpresa, es que Trump sabe que puede hacerlo sin que le pase factura dentro de un Partido Republicano intimidado por su ferviente base política.
Muchos votantes y legisladores del Partido Republicano se sienten incómodos con la conducta y los comentarios de Trump. Pero la mayoría está lo suficientemente satisfecha con la dirección ideológica de su presidencia, tanto que que está dispuesta a hacer caso omiso de este tipo de comportamiento para que sirva de arma política e impulse la participación de las bases en 2020.