Una pareja de ascendencia asiática de Nueva York demandó a una clínica de fertilidad de California que se publicita como "la meca de la medicina reproductiva" por dejar a la esposa embarazada de dos bebés de otras personas.
La pareja, identificada solo por sus iniciales en los documentos presentado en la corte para minimizar la “vergüenza y humillación” causada por la clínica CHA Fertility Center de Los Angeles, tuvo que renunciar a la custodia de los niños. La demanda no especifica el monto de la compensación que buscan del centro médico.
El centro médico no ha hecho comentarios sobre el caso.
Después de gastar más de 100.000 dólares en procedimientos de fertilización in vitro, y en el segundo intento, la mujer quedó embarazada en septiembre de 2018. Los médicos le dijeron que esperaba una niña.
Sin embargo, en las ecografías a los tres y cinco meses, la pareja supo que había dos niños en camino. Los médicos de la clínica les habían dicho que solo había un embrión masculino y que no estaba entre los implantados en el útero de la mujer. Según la demanda, la pareja presentó los resultados de las ecografías a los médicos de la clínica, quienes les dijeron que el procedimiento "no era exacto y que no consistía en una prueba definitiva".
La mujer dio a luz el 30 de marzo a dos bebés que no eran de ascendencia asiática. Las pruebas de ADN que confirmaron que ninguno de los miembros de la pareja estaba relacionado con los recién nacidos y además que los bebés no estaban relacionados entre sí.
"Los demandantes debieron renunciar a la custodia del bebé A y el bebé B, por lo que sufrieron la pérdida de dos hijos", según su reclamación. "Han sufrido lesiones emocionales significativas y permanentes por las cuales no se recuperarán". Afirma además que la mujer, identificada solo por sus iniciales A.P, sufrió "lesiones físicas y emocionales".
La demanda acusa a los expertos de la clínica de fertilidad de tratar de ocultar el presunto error a la pareja y afirma que la clínica contactó a otras dos parejas que solicitaron los servicios de CHA, lo que determinó que eran los padres legítimos de los dos bebés.
Además de negligencia médica, la demanda contra la clínica de Los Ángeles alega que infligieron intencionalmente problemas emocionales, conductas indebidas e imprudentes, y la acusa incumplimiento de contrato, agresión y otros delitos.
La demanda describe la conducta de la clínica y sus líderes como "extrema e indignante".
Se desconoce qué les sucedió a sus embriones originales de la pareja demandante.