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La Patrulla Fronteriza está repleta de hispanos con un poderoso motivo para atrapar otros latinos

Por qué tantos hispanos se unen a la Patrulla Fronteriza: Se trata quizá de rencor social o podría ser odio a sí mismos, tal vez ansias por pertenecer... Ninguna de estas. La respuesta es mucho más simple.

Puede sonar contra intuitivo, parecer ilógico, contradictorio, pero buena parte de la fuerza laboral de la Patrulla Fronteriza es hispana o latina.

La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza no publica la información demográfica sobre sus empleados en sus anuarios estadísticos ni en sus reportes de actividades anuales, pero organizaciones de medios han reportado que poco más de la mitad de los agentes fronterizos podrían ser latinos.

Citando datos oficiales del 2016, el diario Los Angeles Times publicó que los latinos constituyen poco más del 50% de la Patrulla Fronteriza. La web informativa The Daily Signal, citando a un portavoz de esta agencia, también ha proporcionado la misma cifra.

¿Esto quiere decir que los latinos están aprehendiendo a los latinos en la frontera? Sí. Esto es algo con lo que los agentes, especialmente los que también son inmigrantes, deben lidiar de manera cotidiana. Actualmente la mayoría de los migrantes que cruzan ilegalmente a Estados Unidos son de origen hispano, la mayoría familias centroamericanas.

¿Por qué lo hacen?

Un académico que escribió para el diario USA Today se ha hecho esta pregunta y lo que ha encontrado es sorprendente.

No se trata de rencor hacia sus raíces, ni de odio hacia sí mismos, ni siquiera de aceptación o inclusión a la cultura estadounidense, sino de dinero, al menos eso es lo que han dicho en entrevistas.

Sin embargo, eso no quita que a veces haya cargos de conciencia. Al fin y al cabo es gente que podría ser del mismo pueblo que sus padres, hermanos o tíos.

Para la agente Fanny Posadas, hija de una inmigrante mexicana indocumentada, esto es una realidad cotidiana.

En entrevista con Los Angeles Times ha dicho que no considera que los inmigrantes indocumentados sean malos. Pero ella debe hacer su trabajo.

“Ustedes me están pagando y yo tengo que hacer mi trabajo”, le dijo a uno de los agentes que la entrevistó para el puesto hace más de 15 años, según el diario citado.

Aunque eso no quiere decir que tenga que ser grosera o tratarlos mal, porque Posada ha dicho que ella piensa en cómo ayudarlos, por ejemplo, les aconseja cómo pueden ponerse del lado favorable de la ley, formalizar su proceso.

Posada ingresó a la fuerza cuando una agente que era vecina suya se lo sugirió, te ayudará con tu cuentas, piensa en tu hija.

Para el agente Juan González, entrevistado también por Los Angeles Times, se trata de una estrategia de supervivencia.

Con un salario de agente “en el Imperial Valley (Texas