Fue informada, tres días antes, de que había dado positivo por modafinil, para que, un mes después, se revelara que la prueba había tenido un error, razón por lo que el Laboratorio de la Conade fue suspendido durante ese año por la equivocación, pero el daño ya estaba hecho.
Según Castro, la esgrimista nacida en Ciudad de México y residente en Querétaro, no acudía a los entrenamientos por lo que dejaron de inscribirla en la Federación.
Asimismo, Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Internacional, le prometió checar su caso y ayudarla algo que nunca sucedió, por lo tanto, Pliego tuvo que cambiar su nacionalidad, tras la invitación del presidente de la Federación Internacional de Esgrima, Alexander Usmanov, quien le prometió incluirla en Tokio.
NO ESCATIMÓ
Justo después de tomar la decisión, Paola mandó un duro mensaje en redes sociales en donde tocó temas personales, argumentando que sus esfuerzos fueron en vano, y que México no la apoyó en su carrera.
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“Hoy es un día que nunca espere que llegara. Sin importar mis esfuerzos y resultados, fui víctima de la corrupción de los dirigentes deportivos y de sus intereses personales. Me arrebataron injustamente la posibilidad de seguir representando a nuestro país y se han empeñado en afectar mi carrera“, inicia el escrito que PaolaPliego publicó en redes sociales.
Y, sin ton ni son, la esgrimista ahora de Uzbekistán también le “tiró” a Ana Gabriela Guevara, pues a pesar de no llevar ni un año en la administración de la Conade, tampoco pudo echarle mano a su caso, uno más que mancha la corrupción en el País.