La estudiante universitaria Mackenzie Lueck estaba enviando un mensaje con su teléfono celular cuando desapareció misteriosamente el pasado 17 de junio.
La joven, de 23 años, tomó un auto de la compañía Lyft desde el aeropuerto de Salt Lake City (Utah) hasta un parque de la ciudad ubicado a varias millas de su apartamento. Había viajado a California, de donde es originaria, para asistir a un funeral.
En el parque, y a las tres de la madrugada, se reunió con una persona, que no se considera sospechosa de su desaparición, y que afirmó que no la había visto nerviosa o asustada. El conductor del auto también parece inocente, según la policía.
“Se ha perdido un examen y un vuelo”, dijo la policía el lunes, “pero hasta el momento no hay pruebas de que haya sufrido daño alguno”.
Sin embargo, un hombre ha sido arrestado este viernes como “persona de interés” en el caso, después de que la policía rastreada concienzudamente una vivienda.
El propietario es un individuo de 31 años, divorciado y sin antecedentes criminales, cuya identidad no ha sido comunicada por la policía. Los investigadores rastrearon también un vehículo y un colchón de la casa presuntamente vendido la semana pasada.
En la vivienda se encontraron diversas evidencias, según ha informado la cadena CNN citando al jefe policial, Mike Brown.
Según la cadena Fox News, un operario ha indicado que la persona detenida por la policía se interesó por cómo construir una habitación secreta en su vivienda, insonorizada y con ganchos en las paredes.
“Lentamente fue añadiendo nuevas peticiones”, ha explicado Brian Wolf, “como una puerta secreta”. Quería hacerlo, dijo, lo antes posible porque su novia iba a regresar a la ciudad. Wolf dice que rechazó el trabajo porque le pareció extraño.